Thunderobot GX97, análisis: el portátil que pretende seducir a los jugones que no quieren gastarse más de 1.200 euros

Thunderobot GX97, análisis: el portátil que pretende seducir a los jugones que no quieren gastarse más de 1.200 euros

18 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Thunderobot GX97, análisis: el portátil que pretende seducir a los jugones que no quieren gastarse más de 1.200 euros

Los aficionados a los juegos para Windows estamos de enhorabuena. Y es que el abanico de equipos que podemos encontrar en el mercado diseñados específicamente para ayudarnos a disfrutar con garantías nuestros títulos favoritos es cada vez más amplio. Thunderobot, la marca asiática de la que ya os hemos hablado en Xataka, parece decidida a afianzarse en occidente con la misma fuerza que ya tiene en China.

Y, para lograrlo, su apuesta pasa por colocar en el mercado ordenadores, tanto de sobremesa como portátiles, avalados por una relación precio/prestaciones atractiva. Pero este es un segmento de mercado muy competido en el que fabricantes como Asus, HP o MSI, entre otros, tienen un recorrido más largo y también han optado por proponernos ordenadores con buen rendimiento y un precio razonable. En cualquier caso, que haya más competidores, y, por tanto, más opciones, es una estupenda noticia para nosotros, los usuarios. Veamos qué es lo que pone sobre la mesa Thunderobot con su a priori interesante GX97.

Thunderobot GX97: especificaciones técnicas

Este portátil para jugones incorpora una pantalla de nada menos que 17,3 pulgadas, sin duda, un tamaño muy interesante si estamos dispuestos a aceptar lo que conlleva. Y es que, como es lógico, un panel de estas pulgadas acarrea que el equipo sea voluminoso, y también algo pesado. De hecho, este GX97 tiene unas medidas de 418,5 x 288,7 x 27,4 mm y su peso roza los 3 Kg. Por esta razón queda mejor enmarcado en el concepto de ordenador «portable» que en el de portátil tradicional.

Thunderobot GX97
Pantalla IPS 17,3 pulgadas 16:9 Full HD 1.920 x 1.080 puntos
Tamaño 418,5 x 288,7 x 27,4 mm
Peso 2,9 Kg
Procesador Intel Core i7-7700HQ
Gráficos NVIDIA GeForce GTX 1050 Ti (4 GB GDDR5)
RAM 8 GB DDR4 (2.400 MHz)
Almacenamiento SSD 256 GB NVMe M.2 + 1 TB HDD 7.200 rpm
Sistema operativo Windows 10 Home
Conectividad inalámbrica WiFi 802.11ac y Bluetooth 4.2
Batería 62 Wh / 5.300 mAh
Puertos 1 x USB-C / 2 x USB A (3.1 Gen1) / 1 x USB A (2.0) / 2 x 1 auriculares S/PDIF / 1 x micrófono
Precio 1.199 euros

Eso sí, si lo que buscamos es un ordenador equipado con una pantalla generosa que podamos transportar fácilmente, pero que no nos llevaremos encima con frecuencia, este GX97 tiene sentido. La unidad que hemos podido probar llegó a nuestras instalaciones impecablemente embalada en una maleta rígida similar a las Pelican que se utilizan para transportar equipos delicados, así que hasta aquí no puedo objetar nada.

Nos ponemos manos a la obra

Nada más desembalarlo hice lo que haría cualquiera: encenderlo. Tras una espera de unos pocos segundos, y gracias a la unidad de disco SSD que incorpora, Windows 10 Home ya había cargado, así que pude empezar a revisar con calma la calidad de su pantalla 16:9 con resolución Full HD. Después de modificar los ajustes con Nokia Test y DisplayMate e iniciar varios juegos, me formé una idea bastante precisa de lo que nos ofrece el panel IPS de este equipo, que no es otra cosa que un ángulo de visualización muy amplio (cercano a los 170 grados) y una colorimetría convincente, aunque no sobresaliente.

En lo que concierne al nivel de negro, el panel IPS de este GX97 rinde muy bien, y en Dark Souls III, que, como sabéis, es un juego con escenarios bastante oscuros, su nivel de detalle en las zonas en sombra es bastante alto, aunque, de nuevo, tampoco es sobresaliente. Estas observaciones me permiten sacar la primera conclusión: la pantalla de este equipo tiene buena calidad, pero no enamora. Aun así, no se le pueden poner pegas que realmente tengan importancia, por lo que estoy convencido de que satisfará las necesidades de la mayor parte de los jugones.

La pantalla IPS de 17,3 pulgadas es una de las características más llamativas de esta propuesta de Thunderobot

Llegamos ahora a un apartado delicado: el sonido. La presencia del software Sound Blaster Cinema 3 de Creative me predispuso en cierta medida a toparme con un audio impactante. Y sí, lo es. Pero, definitivamente, los altavoces integrados en el equipo no están a la altura. No suenan del todo mal, pero cuando el nivel de presión sonora se incrementa hasta alcanzar un volumen importante, de 60 dB o más medidos con un sonómetro Velleman DVM805, la distorsión hace acto de presencia con rotundidad, lo que provoca fatiga auditiva.

Logotipo

Si el volumen no está muy alto, el sonido es resultón. Pero si nos gusta jugar o escuchar música con un nivel de presión sonora importante, es preferible decantarse por unos auriculares, o bien por unos altavoces externos de más calidad que los que incorpora el GX97.

Como podéis ver en la tabla, la configuración de este equipo es, ante todo, equilibrada. De su microprocesador Intel Core i7-7700HQ podemos esperar un rendimiento notable, y su GPU, una GeForce GTX 1050 Ti de NVIDIA acompañada por 4 Gbytes de memoria de tipo GDDR5, debería ser suficiente para permitirnos jugar a la resolución nativa del panel, que es 1.920 x 1.080 puntos, con una calidad de imagen alta y una cadencia de fotogramas estable y cercana a los 60 FPS.

Thundergeforce

Diseño y construcción: a la altura, pero con algunos «peros»

El chasis del GX97 es íntegramente de plástico. La marca china se ha decantado por un plástico de bastante calidad, pero no encontraremos en él ningún material «noble», como el aluminio que usan otros equipos, que, eso sí, suelen ser sensiblemente más caros que este Thunderobot. Un elemento importante al que merece la pena prestar atención son las bisagras que unen la pantalla a la base del equipo.

Las de este ordenador son razonablemente sólidas, aunque, dado el considerable tamaño de la pantalla, probablemente habría sido preferible decantarse por dos bisagras de mayor tamaño, o, incluso, por una sola de gran longitud que proporcione una fijación para la pantalla más consistente.

Bisagra

Por otra parte, el botón de encendido del equipo tiene un tamaño generoso, algo que siempre se agradece, y su rugosidad permite localizarlo y accionarlo rápidamente, incluso aunque no estemos mirándolo. Eso sí, el GX97 peca de lo mismo que buena parte de los portátiles para jugones que podemos encontrar actualmente en el mercado: los marcos de la pantalla son excesivos. De haber sido un poco más estilizados se podrían haber recortado algunos centímetros al chasis, lo que, en un equipo de este tamaño, es interesante. Y, además, su diseño meramente estético sería un poco más atractivo.

Botonencendido

En el centro del marco superior de la pantalla reside la a estas alturas tan necesaria cámara. Tiene suficiente calidad, aunque ya se empieza a echar de menos ese accesorio que algunas marcas, como Lenovo, comienzan a integrar en sus portátiles: una tapa que nos permite ocultar la webcam cuando no la estamos utilizando, y cuya finalidad es proteger nuestra privacidad si nuestro equipo resultase agredido por un hacker malicioso.

Webcam

Teclado y touchpad: muy correctos

En lo que concierne al teclado y al touchpad, no tengo nada que objetar. El teclado está iluminado por diodos RGB multicolor, cuya luz podemos manipular por software para jugar con ella y adaptarla a nuestros gustos. En este terreno, bien por Thunderobot. No obstante, más importante que esto es la calidad del teclado, y a mí me ha convencido. Y lo ha hecho porque las teclas tienen un tamaño generoso, y, además, apenas sufren de oscilación transversal al presionarlas, por lo que podemos utilizarlas durante horas sin que aparezca la siempre molesta fatiga en las muñecas que, cuando hace acto de presencia, merma nuestro rendimiento.

Teclado

El touchpad, por su parte, tiene un tamaño generoso (11 x 6,5 cm) y está ligeramente desplazado hacia la izquierda. Los dos botones que incorpora en la base tienen un tacto agradable y el recorrido apropiado, así que nada que objetar aquí tampoco. Eso sí, para jugar con comodidad lo mejor es prescindir de este elemento y hacerse con un buen ratón. Afortunadamente, el mercado pone a nuestra disposición hoy en día un abanico muy amplio de ratones con prestaciones y precios muy diversos.

Touchpad

Un sistema de refrigeración solvente

Justo debajo de la batería, y detrás de una rejilla de ventilación, reside el disipador de cobre por conducto de calor que se responsabiliza de mantener los elementos del equipo que disipan más calor, como la CPU y la GPU, siempre trabajando dentro de su umbral óptimo de temperatura. Es interesante recordar que el cobre tiene un índice de termoconductividad superior al del aluminio, que es el otro material que suele utilizarse en la fabricación de disipadores, por lo que es satisfactorio comprobar que Thunderobot ha cuidado este apartado.

De hecho, un equipo para jugones como este debe contar con un sistema de refrigeración que nos garantice que ni la CPU ni la GPU se van a sobrecalentar. En este escenario de uso, afortunadamente, y a pesar de que lo torturé durante horas, el GX97 ha respondido muy bien. Nunca llegó a calentarse excesivamente al tacto, y, lo que es más importante, no dio muestras de inestabilidad por sobrecalentamiento en ningún momento.

Refrigeracion

En lo que concierne al ruido, este equipo es bastante silencioso cuando lo utilizamos en un escenario ofimático y de creación de contenidos, y, como es lógico, mucho más ruidoso con juegos. Aun así, no llega a molestar si estás escuchando el sonido con auriculares o a través de los altavoces del propio ordenador con un nivel de presión sonora importante. En condiciones favorables, como al ejecutar aplicaciones de ofimática, el ruido oscila alrededor de los 45 dB, pero con los juegos puede incrementarse hasta rebasar claramente algunos picos los 55 dB, algo que, por otra parte, es normal y habitual en la mayor parte de los equipos para jugones.

Autonomía: cuerpo de portátil, alma de sobremesa

La batería del GX97 tiene las características que cabe esperar en un portátil equipado con una pantalla de 17,3 pulgadas: 62 Wh y 5.300 mAh. En un escenario de uso combinado en el que utilizamos aplicaciones de ofimática, de creación de contenidos y juegos, su autonomía asciende a 3 horas y 8 minutos, un valor bastante certero porque simula un uso real del equipo. Eso sí, si solo nos dedicamos a jugar, la autonomía puede reducirse mucho en función del estrés al que nuestro juego someta al hardware del ordenador.

Un apunte importante: cuando estamos jugando es preferible, siempre que sea posible, mantenerlo enchufado a una toma eléctrica. De esta forma nos aseguraremos de obtener el mejor rendimiento tanto de nuestra CPU como de nuestra GPU, aunque este comportamiento puede ser modificado si accedemos a los parámetros de configuración del equipo.

Bateria

Conectividad: nada que reprochar

Llegamos al apartado de la conectividad. En lo que concierne a la inalámbrica, el GX97 incorpora una controladora compatible con el estándar WiFi 802.11ac, y también Bluetooth 4.2, así que todo bien en este terreno. Por otro lado, en el lateral izquierdo tenemos la pertinente toma de red RJ-45, la salida HDMI, un puerto USB de tipo C, otros dos USB de tipo A 3.1, un USB de tipo A 3.0 y la ranura para tarjetas de memoria sólida de diversos formatos.

Conectores 1

El lateral derecho del equipo está mucho menos cargado de conectores. En él tenemos tan solo la salida para auriculares, la entrada de micrófono y dos puertos USB adicionales, uno de ellos de tipo A 3.0.

Conectores 2

Nuestro banco de pruebas

Y, por fin, llegamos a nuestros tests. Para poner a prueba el rendimiento global del GX97 comencé por someterlo a PCMark 8, una herramienta sintética interesante que nos permite comprobar cómo rinde el equipo en un escenario de uso variado que aglutina herramientas ofimáticas y de creación de contenidos. Como podéis ver en la gráfica que tenéis debajo de estas líneas, su rendimiento es bastante notable. Es inferior al de equipos como el Omen 15 de HP o el ROG Zephyrus de Asus, pero es algo razonable debido a que la configuración de estas propuestas, y también su precio, son superiores.

Pcmarkhome

En el escenario de creación de contenidos y reproducción multimedia de PCMark 8, el GX97 arroja un rendimiento equiparable al del escenario anterior: está por debajo de los otros equipos, pero, aun así, es digno. Eso sí, lo cierto es que esperaba que en PCMark 8 el equipo de Thunderobot no estuviese tan por debajo del Omen 15 de HP, pero me temo que aquí los 16 Gbytes de RAM que incorpora este último han marcado la diferencia frente a los 8 Gbytes del GX97.

Pcmark2

En 3DMark, otro test sintético, pero, esta vez, de carácter gráfico, el Thunderobot ha dado la cara. Y es que sus casi 7.000 puntos quedan razonablemente cerca de los casi 9.000 puntos del Omen 15 de HP. No obstante, esta diferencia se explica sin dificultad: este último no solo incorpora 8 Gbytes de RAM más que el GX97, sino también una GPU superior (una NVIDIA GeForce GTX 1060 con 6 Gbytes GDDR5).

3DMark Fire Strike v1.1

Nuestro último escenario de pruebas requiere utilizar juegos reales, por lo que nos permite formarnos una idea muy precisa acerca de cómo rinde el equipo de Thunderobot con los motores gráficos de algunos juegos relativamente recientes. Lo ideal, como sabéis, es que este equipo sea capaz de mover estos títulos a la resolución nativa de su panel, que es 1.920 x 1.080 puntos, con una cadencia de imágenes por segundo sostenida no inferior a los 60 FPS y con una calidad de imagen alta.

El GX97 nos permite jugar a 1.080p, con calidad alta y claramente por encima de los 30 FPS sostenidos, lo que no está nada mal

Y, ¿lo ha conseguido? Como podéis ver en la gráfica, no, pero, aun así, sus resultados son bastante buenos. En DiRT Rally en particular sí lo ha logrado, por lo que es posible jugar a este título con una calidad de imagen muy alta y una cadencia de imágenes por encima de los 60 FPS en todo momento. En los demás títulos el resultado no ha sido tan bueno, pero, aun así, no está nada mal, y a todos ellos se puede jugar sin problemas.

Esto es posible porque, aunque el GX97 no ha alcanzado una cadencia media de 60 FPS, en casi todos los juegos está por encima de los 40 FPS, y solo en ocasiones cae levemente, manteniéndose siempre por encima de los 30 FPS. Esto significa que tiene suficiente potencia para ofrecernos una experiencia convincente en casi cualquier juego actual con una resolución Full HD y una calidad gráfica alta, que, en ocasiones, incluso podremos subir a Ultra.

Juegosreales
(*) El título completo de este juego es «Rise of the Tomb Raider».

Thunderobot GX97: la opinión y nota de Xataka

Ante todo, el equipo que nos propone este fabricante chino es equilibrado. Su configuración está a la altura de lo que cabe esperar de un portátil para jugones de 1.200 euros, y tiene suficientes cualidades para ser tenido en cuenta si buscamos un ordenador para juegos en este segmento de precio. Su amplia pantalla de 17,3 pulgadas, su interesante rendimiento global y la buena calidad de su teclado son sus características más atractivas.

Este equipo de Thunderobot es, ante todo, equilibrado, pero debe mejorar varios apartados para convencernos de que merece la pena que apostemos por él y no por alguno de sus competidores de precio similar

Pero también tiene algunas carencias que debemos tener en cuenta a la hora de elegir nuestro equipo. La más relevante es el sonido, que nos obligará a utilizar unos auriculares o unos altavoces externos si queremos que esté al mismo nivel que los demás subsistemas del ordenador. Su construcción y diseño no están en absoluto mal, pero, sin duda, no enamoran. Habría sido buena idea que, por ejemplo, los marcos de la pantalla fuesen un poco más finos y las dimensiones del GX97 un poco más contenidas.

Thundercubierta

En cualquier caso, la batalla que realmente debe librar Thunderobot no es otra que convencer a los usuarios de que es una buena idea que apuesten por sus soluciones, y no por las de la competencia. Y es que en el segmento de precio de su GX97 hay otras máquinas también con configuraciones interesantes y un coste similar. La gama ROG de Asus, las propuestas de Razer, MSI, Acer, Gigabyte o HP, y los equipos de Alienware, entre otras marcas, son algunas de las opciones con las que las soluciones de Thunderobot deben competir. El potencial para hacerlo, desde luego, lo tienen. Solo les queda pulir algunos apartados, como hemos visto, para que sus equipos pasen del notable al sobresaliente, y, de esta forma, se coloquen por méritos propios entre nuestros favoritos.

7,4

Diseño7
Pantalla7,25
Rendimiento7,75
Teclado/trackpad8,5
Software7,5
Autonomía6,5

A favor

  • Su amplia pantalla de 17,3 pulgadas
  • La buena calidad de su teclado
  • Nos permite jugar en Full HD y con calidad alta claramente por encima de los 30 FPS sostenidos

En contra

  • Diseño y construcción mejorables en determinados apartados
  • El sonido está claramente por debajo de los demás subsistemas del GX97
  • La autonomía decae seriamente cuando tiramos de la batería para jugar

El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de Thunderobot. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas

Más información | Thunderobot
En Xataka | De vender neveras en moto a ser el número uno en ordenadores gaming en China: Lu Kailin, CEO de Thunderobot

Comentarios cerrados
Inicio