¿Por qué no se puede tener todo al elegir un portátil?

¿Por qué no se puede tener todo al elegir un portátil?
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Si es pequeño rinde poco. Si es un portento pesa una tonelada. Si es muy potente agotará rápidamente la batería. Y, si es muy económico, lastrará alguno de sus elementos: bien potencia, autonomía o pantalla. ¿Dónde está el portátil perfecto, ese Santo Grial para llevar a cualquier parte?

Reducción de tamaño, mayor potencia

Fijémonos por ejemplo en el interior de cualquier equipo. Hemos pasado de los procesadores de 32 a 22 nanómetros. En el horizonte asoman semiconductores de 14 y 10. Sumemos más núcleos y frecuencias de reloj cada vez más altas: componentes más poderosos consumen mayores recursos, generan más calor residual, con la consiguiente necesidad de un ventilador mayor.

Quiero más batería, pero que no pese

¿Y qué hay de la autonomía? Con mayor espacio para componentes se da la oportunidad de baterías con más celdas, pero a costa de un equipo demasiado pesado. Cualquier placa COM Express no baja de los 95mm x 125mm. Añadamos el HD, disipador, lectora, transformador de corriente, y tendremos más de un kilogramo de electrónica.

Mayor exclusividad, mayor precio

Los nuevos productos andan nuevos caminos. La novedad se paga y cualquier producto, hasta que no se populariza y su tecnología no se asienta, mantienen costes muy elevados de fabricación y distribución. Mantenerse a la vanguardia implica un riesgo, un sobreprecio. Y cuando se trata de la cartera, no siempre conviene arriesgar.

 ¿Consumo o potencia? ¿Y la movilidad?

Un menor consumo energético también implica una mayor potencia por vatio, pero si queremos una tarjeta gráfica a la altura ya sabemos: la popular GTX 950, por ejemplo, nunca baja de los 90 vatios. Cuando llevamos un par de horas de aquí para allá con el portátil a las espaldas una cosa queda clara: el tamaño importa, pero a la inversa.

Los teclados compactos han dejado paso a pantallas táctiles, y las pantallas pequeñas a salidas HDMI para usar una segunda pantalla. ¿Razón? La movilidad. Al fin y al cabo, hablamos de portátiles.

No puedes tenerlo todo

Acer, con su Aspire R11, ha optado por una coherente vía intermedia: un 4 en 1 con pantalla de 11,6 pulgadas, una amplia batería de 8 horas de autonomía pero con algo de peso extra.

Como explican en el siguiente vídeo, Acer ha elegido la movilidad, las tareas diarias y una gestión inteligente de recursos.

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