Un pulso al Gobierno por 20 céntimos/litro: qué hay tras las amenazas de cierre de las gasolineras low cost

Un pulso al Gobierno por 20 céntimos/litro: qué hay tras las amenazas de cierre de las gasolineras low cost
54 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Las estaciones de servicio low cost amenazan con el cierre. Lo hacen después de conocer las medidas que el Gobierno anunció para bonificar parte del precio de los combustibles. Pero también en plena expansión en nuestro país. ¿Qué es lo que está sucediendo?

1 de abril. La fecha a partir de la cual las estaciones de servicio tienen que aplicar la rebaja de 20 céntimos/litro anunciada por el Gobierno dentro de su paquete de choque contra las consecuencias económicas provocadas por la Guerra de Ucrania. Desde este día y hasta el próximo 30 de junio (al menos), los carburantes estarán 20 céntimos/litro más baratos que su precio final.

Para ello, el Gobierno asumirá una rebaja de 15 céntimos/litro, mientras que las estaciones de servicio tendrán que poner de su bolsillo un descuento de cinco céntimos/litro. Una decisión que también tienen sus particularidades, como vamos a ver.

Estas sí, estas no. Aunque el consumidor final siempre recibirá un descuento mínimo de 20 céntimos/litro, no en todas las estaciones de servicio se gestionará igual. Las grandes petroleras, definidas en el Real Decreto como "operadores al por mayor de productos petrolíferos con capacidad de refino en España y con una cifra anual de negocios superior a 750 millones de euros" sí tienen la obligación de aportar, mínimo, cinco céntimos/litro de su bolsillo para complementar la ayuda estatal.

Sin embargo, en el caso de las estaciones de servicio que no cumplan con este requisito, gestionadas por PYMES en su mayoría, podrán pedir el reembolso de las bonificaciones durante los primeros 15 días del mes siguiente, especificando en la Sede electrónica de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) "el importe que resulte de aplicar el descuento al volumen de litros o kilogramos que se haya suministrado a los consumidores finales en el periodo de referencia".

Amenazas de cierre. El mecanismo ideado por el Gobierno no ha convencido a las pequeñas estaciones de servicio ni, tampoco, a las low cost. En ambos amenazan con cierres por falta de liquidez. La medida "nos obligará a pedir créditos, convirtiéndonos en financiadores de Hacienda", ha señalado José Miguel Varela, vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio de Sevilla (APES), en declaraciones a ABC.

Un comunicado en la misma línea ha publicado la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automática, que engloba a las grandes gasolineras low cost, como Ballenoil, Petroprix o Gasexpress. En él señalan que "los plazos que ha dado el Gobierno no son reales, y así muchas estaciones de servicio tendrán que cerrar antes de recuperar los fondos". Además, apuntan a una bajada de impuestos como la medida más oportuna.

El adelanto. Para mitigar el impacto sobre las gasolineras, el Gobierno abría la posibilidad a las estaciones de servicio a pedir un adelanto de las bonificaciones a aplicar durante el próximo mes. En concreto "el importe máximo de la bonificación que correspondería al 90% del volumen medio mensual de los productos vendidos por ese colaborador en el año 2021".

Es decir, las estaciones de servicio pueden pedir un adelanto al Gobierno de la bonificación correspondiente al 90% del volumen mensual que tuvieran en el mismo periodo de 2021. Esta ayuda no puede ser superior a dos millones de euros ni inferior a 1.000 euros y tampoco se informa de cuánto tiempo tiene el Estado para ingresar dicho importe.

Sin liquidez. Se haya pedido o no el adelanto, las gasolineras low cost alegan que no podrán garantizar el tener liquidez en sus cuentas para poder aplicar la bonificación. Estando obligadas legalmente a descontarla de la factura final, esto provocaría el cierre de los negocios.

El motivo principal es el pequeño margen de beneficios con el que trabajan estas empresas. Las gasolineras low cost son competitivas porque cuentan con los empleados mínimos en sus estaciones, no asumen gastos en tiendas o campañas promocionales y fían su éxito a una buena situación y al boca-oreja que haga correr la voz de dónde se encuentran y cuáles son sus precios.

Mínimos legales. Las gasolineras low cost tienen un mayor éxito cuanto mayor es el precio del combustible. Hay que tener en cuenta que el combustible es el mismo, pues todos los carburantes están suministrados en España por la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) que garantiza los estándares mínimos de calidad. Luego es cada compañía la que incluye sus propios aditivos. Las empresas low cost optan por omitir este último paso, lo cual es completamente legal.

En plena expansión. Poco a poco, las estaciones de servicio low cost están ganando terreno en nuestro país. Ballenoil, líder en el mercado, ha anunciado una inversión de 40 millones de euros para los próximos años y espera abrir 90 nuevas estaciones para tener 250 disponibles en 2025. Petroprix cuenta con 135 estaciones y ha abierto 30 en lo que va de año. Desde el pasado mes de noviembre, Plenoil también ha abierto 15 nuevas gasolineras.

Comentarios cerrados
Inicio