Cuando un policía nos ordena que aparquemos a un lado y apaguemos el motor de nuestro vehículo, sabemos que no suele ser buena idea tratar de huir. Esto, al menos, es lo que pensamos la mayoría de seres humanos. Pero, ¿qué sucede si no hay un ser humano al volante?
Nadie al volante. Ha sido ahora cuando se ha hecho viral, pero el pasado 2 de abril se grabó un curioso vídeo en el que un agente daba el alto a un vehículo que circulaba de noche sin las luces puestas. Lo que no se podía imaginar ese agente es que el coche era un vehículo sin conductor. Uno de los taxis autónomos de Cruise que operan en San Francisco.
Como se puede ver en el vídeo, un agente de policía se aproxima al vehículo y, al ver que no tiene conductor, intenta abrir la puerta. Como no puede, vuelve al coche patrulla y, en ese momento, el coche autónomo acelera hasta pasar la intersección y pone las luces de emergencia. Entre risas de los asistentes, los agentes se detienen de nuevo detrás del automóvil y permanecen junto a él.
¡Bien hecho! Conocido el vídeo, que originalmente fue publicado en Instagram, Cruise ha salido al paso de la conversación explicando en Twitter que, según ellos, el coche actuó correctamente. El vehículo habría cedido el paso al coche de la policía y, posteriormente, se detuvo en el lugar seguro más cercano. Allí, los agentes pudieron contactar con Cruise con un número que aparecía en pantalla.
Chiming in with more details: our AV yielded to the police vehicle, then pulled over to the nearest safe location for the traffic stop, as intended. An officer contacted Cruise personnel and no citation was issued.
— cruise (@Cruise) April 10, 2022
Asistencia. Para estos casos en los que un vehículo da error, Cruise cuenta con un teléfono de asistencia y un botón de comunicación que permite ponerse en contacto con la central. Sería algo así como el teléfono de los ascensores. Con este método, los policías pudieron ponerse en contacto con Cruise, quienes solucionaron el problema a distancia.
Imprevistos. El gran reto que tiene el coche autónomo por delante son los imprevistos. Ya sea un peatón que cruza inesperadamente o un vehículo de emergencias que necesita paso de manera urgente. Para este último caso, Cruise lleva trabajando desde 2019 en un programa de IA que permita al coche ser consciente de que está siendo alertado por un vehículo de emergencias.
Según TechCrunch, que el coche se detuviera al otro lado de la intersección no fue casualidad. Un portavoz de Cruise asegura que el control del vehículo se tomó de forma remota cuando la compañía fue consciente de que el coche estaba siendo investigado. Con el aviso de las emergencias, se tuvo consciencia de esto y se pidió al automóvil de forma remota que aparcara en un lugar seguro, cosa que hizo unos metros más tarde.
Retos. Los avisos por megafonía y sirenas de los servicios de emergencia son uno de los retos a los que se enfrentan los vehículos autónomos. Los propios responsables de Cruise apuntaban a que el rebote del sonido en los edificios dificulta que el automóvil entienda si ese ruido se está acercando o alejando y si debe o no tenerlo en cuenta en su ruta.
Otro de los retos que tienen por delante son los problemas meteorológicos. La niebla está dificultando el trabajo de los mismos y, de hecho, Cruise y Waymo sólo tienen permitido circular por San Francisco cuando las condiciones meteorológicas son buenas o la niebla y la lluvia son lo suficientemente finas para no crear complicaciones a estos automóviles.
Dudas. Con una tecnología aún en pañales pero que ya tiene permiso para operar por algunas calles de San Francisco, es lógico que surjan dudas acerca de cómo proceder en estos casos. Aunque Cruise ofrece una línea directa con sus centrales, pide a la policía que contacten con ellos antes de dar el alto al vehículo.
Pero no es el único debate que se ha tenido en los últimos meses. El de quién es el responsable último en caso de accidente cuando están activados los sistemas de conducción autónoma sigue estando sobre la mesa. Mercedes, sin embargo, aseguró hace unos días que ellos se responsabilizarán si se produce un incidente de este tipo cuando sus sistemas de conducción autónoma más avanzados estén en funcionamiento, incluso aunque una persona se encuentre tras el volante.
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