Estos mosquitos están modificados genéticamente para resistir los cuatro serotipos del virus dengue y evitar así su propagación

Estos mosquitos están modificados genéticamente para resistir los cuatro serotipos del virus dengue y evitar así su propagación
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El mosquito, posiblemente el insecto más odiado por la humanidad. No solo por las molestas picaduras sino especialmente por el papel que juega a la hora de propagar enfermedades. Cada año se lleva millones de vidas y de momento no hemos encontrado una forma de ser inmunes a las picaduras del mosquito, quizás sea hora de hacer al mosquito inmune ante los virus que transfiere.

El zika o el dengue son algunas de las enfermedades más comunes que transportan algunos tipos de mosquito (esto es relevante, ya que la mayoría de mosquitos no transfieren enfermedades). Las estrategias convencionales de control de enfermedades transmitidas por mosquitos pasan por eliminar aguas estancadas donde se reproducen, fumigar con insecticidas o proteger a las personas con cremas, sprays y mosquiteros. Por haber hay hasta tanques que disparan rayos láser contra mosquitos. Pero no ha sido suficiente para evitar la propagación de los viruses.

El dengue es una de las enfermedades que más urge evitar su propagación. Una primera infección en humanos generalmente implica fiebre, erupciones cutáneas y algún que otro dolor. Sin embargo, el problema llega cuando hay una segunda infección con un serotipo distinto del virus, en tal caso se pueden dar síntomas más graves y hasta síntomas mortales.

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Aedes aegypti, el mosquito transmisor de enfermedades.

El anticuerpo que repele los cuatro serotipos de dengue

Una estrategia que se ha seguido en los últimos años es modificar o ayudar al mosquito a evitar que se contagie. Conocemos una bacteria llamada Wolbachia que puede bloquear el virus. Liberando mosquitos con esta bacteria ha permitido reducir de forma considerable la propagación. El proceso consiste en insertar la bacteria en cientos, miles y millones de mosquitos macho esterilizados para después soltarlos en naturaleza. Al estar esterilizados no surgen descendientes, por lo que se reduce drásticamente la población de mosquitos.

Esto sin embargo no consigue acabar con el virus y a pesar de que se han realizado diferentes modificaciones en los mosquitos, ninguna de ella es inmune a las diferente variaciones del virus. En 2013 sin embargo unos investigadores descubrieron que una persona infectada varias veces por el dengue fue capaz de desarrollar un anticuerpo nuevo. Este anticuerpo consigue combatir los cuatro serotipos del virus dengue que se conocen.

Debido a que los mosquitos no producen anticuerpos lo que hay que hacer es insertarles este anticuerpo. Bueno, una variación del anticuerpo más simple que sea aceptada por el mosquito. Si el mosquito tiene el anticuerpo, a pesar de que bebe sangre infectada con el virus, este no pasa a la saliva del mosquito, que es la vía mediante la cual se infecta al humano.

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Omar Akbar, biólogo molecular de la Universidad de California San Digo, con los mosquitos modificados genéticamente.

El biólogo molecular Omar Akbari de la Universidad de California San Digo ha desarrollado junto a su equipo el gen con el anticuerpo. Tras inyectárselo a los embriones de mosquitos Aedes aegypti (la variante de mosquito transmisor de este tipo de enfermedades) esperaron a que nacieran y se reprodujeran para darles sangre infectada. Al beberla y entrar el virus en el intestino del insecto se activa el anticuerpo. Los científicos probaron con sangre infectada por los cuatro serotipos de virus dengue y en ninguna de las ocasiones la saliva del mosquito contenía el virus.

En el laboratorio los resultados son prometedores, además han podido aparearlos y que estos generen descendencia también inmune al virus. Los investigadores explican que el mosquito modificado crece un poco más lento y que las hembras tienen una vida algo más corta, pero creen que también se puede dar por las condiciones en el laboratorio.

¿El próximo paso? Soltar estos mosquitos en naturaleza y esperar a que crezcan generaciones "sanas" es tentador, pero antes hay que hacer más pruebas para asegurarse de que el anticuerpo es estable en el mosquito y sobre todo que el virus no muta rápidamente para combatir este anticuerpo. De llevarse a cabo con éxito este plan, los científicos esperan poder insertar anticuerpos similares en los mosquitos para acabar con otras enfermedades como el zika.

Vía | Science Daily
Más información | UC San Diego News Center

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