El logro de Kristina Kashtanova ha durado relativamente poco. Hace unos cinco meses, la artista neoyorkina celebraba que las imágenes de su cómic ‘Zarya of the Dawn’ creadas con Midjourney pasaban a estar protegidas por derechos de autor. Esta semana, el mencionado beneficio ha quedado sin efecto, es decir, todo vuelve al punto anterior.
La Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos ha sido la que ha decidido dar marcha atrás en una decisión que marcaba un precedente en el registro de obras creadas con inteligencia artificial. Según la agencia federal, el certificado original había sido emitido bajo la idea de que Kashtanova era autora del 100% de la obra presentada.
No se pueden proteger los derechos de una obra “no humana”
En una carta dirigida al abogado de la artista, la oficina explica que el cambio solo aplica a una parte de la obra, por lo que se emitirá un certificado de copyright corregido. El texto y la disposición de los diferentes elementos que conforman el cómic si recibirán protección porque se considera que Kashtanova es la autora legítima y original.
La situación cambia radicalmente con las imágenes generadas con Midjourney para el cómic. Para la oficina, al tratarse de una creación que no es producto de una “autoría humana”, no existe la posibilidad de protegerla. De hecho, parece que nunca tuvieron la intención de avalar el registro de imágenes creadas con inteligencia artificial.
De acuerdo al comunicado oficial, la solicitud de registro de la artista no menciona en ninguna parte que la obra ha sido generada utilizando inteligencia artificial. En ese sentido explica que en las 18 páginas que conforman el cómic, solo en la portada aparece la palabra “Midjourney”, acompañada del título de la obra y del nombre de la autora.
Sorprendentemente, la agencia asegura que se enteró que Kashtanova había utilizado Midjourney para generar las imágenes de la obra debido a la repercusión que tuvo el cómic en las redes sociales. Por consecuencia, indican, determinaron que la solicitud era "incorrecta o, como mínimo, sustancialmente incompleta”, lo que les llevó a revocar el registro anterior.
Cabe señalar que no todas las herramientas de diseño están vetadas. Para la oficina, el problema de Midjourney es que genera imágenes sirviéndose de las indicaciones textuales y de los datos con los que ha sido entrenado. “El hecho de que los usuarios no puedan predecir la producción específica de Midjourney hace que Midjourney sea diferente para fines de derechos de autor que otras herramientas utilizadas por los artistas”.
Imágenes: Zarya of the Dawn — Kris Kashtanova (Midjourney)
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