Imprimirnos nuestros propios accesorios y cambiar su color a nuestro antojo: la propuesta del MIT para la moda del futuro

Imprimirnos nuestros propios accesorios y cambiar su color a nuestro antojo: la propuesta del MIT para la moda del futuro
1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail

Puede que de buenas a primeras lo que investigan en el MIT nos parezca bastante ajeno y alejado a nuestras vidas, pero entre tanto cable, láser e impresora 3D hay proyectos muy encarados a nuestra rutina, como éste que han presentado recientemente. ¿Hartos de tener tantos accesorios como colores en tu ropa para poder combinarlos y quedaros a gusto? Entonces os gustará este concepto de accesorio que cambia de color a gusto del usuario.

La idea es que, en un momento dado, podamos imprimir un objeto y jugar con la capacidad de cambiar de color del mismo, de modo que una vez tengamos claro qué queremos lucir esto surja "mágicamente" en una matriz de píxeles. Aún hay bastantes aspectos por pulir, pero esta idea de accesorio transformable ya se ha materializado en los laboratorios de la institución.

Estética a la carta y resistente al sol

La idea de accesorios que cambian de color se lleva intentando desde hace tiempo, de hecho en 2006 ya hablábamos de jugar con polímeros y electricidad para conseguir ropa que variase de tono. Pero la idea de este equipo de investigadores del Computer Science and Artificial Intelligence Lab (CSAIL) del MIT va bastante más allá, logrando que la prenda o accesorio muestre un patrón a nuestro antojo.

¿Cómo? Con tinta fotocrómica, es decir, que reacciona cambiando de color con la luz. Así, según haya una exposición a determinadas longitudes de onda del espectro ultravioleta, se dibujará algo en la matriz de píxeles que compone el objeto, tras haber diseñado el patrón deseado previamente.

El sistema se llama ColorFab y, una vez activados, los colores permanecen visibles una vez se activan sin que les afecte la luz del sol. Eso sí, no es una activación permanente y en un transcurso de unas semanas va perdiendo intensidad y ha de ser reactivado (aunque si la idea es ir cambiándolo según vistamos, quizás no lleguemos a tenerlo que reactivar).

Aún queda trabajo por hacer

Como decíamos al principio, aún hay cosas por pulir como la resolución de los patrones o la saturación de los colores, lo cual según matizan esperan perfeccionar mejorando el hardware. También buscan agilizar la activación de la matriz usando luz más potente o una tinta más sensible, dado que por ahora ha de estar algo más de 20 minutos expuesta al haz ultravioleta para activarse.

El trabajo aún ha de ser revisado, pero ha sido seleccionado para su presentación en la ACM CHI Conference on Human Factors in Computing Systems de este año. El equipo considera que su idea tiene futuro e incluso la visualizan integrada como servicio de personalización en las tiendas de ropa y accesorios. Veremos si la afinan algo más y acaba cuajando.

Vía | Quartz
Toda la información | MIT
En Xataka | Que tu entrenador de yoga sean unas mallas "inteligentes" de 300 dólares: ésa es la propuesta de NadiX

Comentarios cerrados
Inicio