Estos investigadores han creado unos "robots líquidos" que funcionan sin electricidad

T-1000 de la película 'Terminator 2'
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Puede que al escuchar "robot líquido" recuerdes al malvado T-1000 de la película 'Terminator 2' y su cara de pocos amigos, pero este concepto cambia radicalmente cuando hablamos de sistemas utilizados en un laboratorio. Un grupo de investigadores asegura que ha creado "liquibots" capaces de operar de forma autónoma, continua y sin necesidad de energía eléctrica.

Los autores del estudio, publicado en la revista Nature Chemistry, cuentan que se inspiraron en los insectos que caminan sobre el agua para diseñar un innovador sistema robótico líquido. Este podría ser utilizado para realizar tareas automatizadas, como manipular químicos peligrosos, eso sí, siempre y cuando se encuentren en una solución acuosa.

Robots líquidos "buceadores"

El equipo de investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley del Departamento de Energía y la Universidad de Massachusetts Amherst explica que, a diferencia de sistemas anteriores, los liquibots no requieren energía eléctrica para funcionar ya que descubrieron que es posible "alimentarlos" con la sal depositada en la solución líquida circundante.

Los liquibots son como pequeños sacos abiertos que tienen solo 2 milímetros de diámetro. Cuando "se alimentan" se vuelven más pesados y, por consecuencia, se sumergen hasta el fondo del contenedor. Allí recogen los productos químicos seleccionados y, mediante una nueva reacción química que genera burbuja de oxígeno, se elevan nuevamente hacia la superficie.

Con su preciada carga y ya en la superficie, otra reacción química empuja los liquibots al borde del contenedor donde "aterrizan", descargan los químicos obtenidos y vuelven a alimentarse. Los investigadores señalan que, como el péndulo de un reloj, este sistema puede funcionar continuamente mientras haya "comida" en el sistema.

Ahora, con este significativo avance, los investigadores se centrarán en cómo utilizarlos para llevar a cabo diferentes tareas. Por ejemplo, detectar gases específicos en el medio ambiente o reaccionar a ciertos tipos de productos químicos.

De cara al futuro, se cree que esta tecnología podría servir para crear "sistemas robóticos autónomos y continuos que examinen pequeñas muestras químicas para aplicaciones clínicas o aplicaciones de descubrimiento y síntesis de fármacos".

Más información | Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley

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