La carne cultivada en laboratorio empieza a acercarse en precio a la tradicional: un filete de pollo ha pasado de costar más de 50 a 1,70 dólares

La carne cultivada en laboratorio empieza a acercarse en precio a la tradicional: un filete de pollo ha pasado de costar más de 50 a 1,70 dólares
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La primera hamburguesa con carne creada en laboratorio costó más de 330.000 dólares, pero ya en 2019 se calculó que para este año tendríamos filetes a 50 dólares. Afortunadamente, incluso las predicciones más optimistas parecen haberse quedado cortas.

Future Meat es la empresa israelí que asegura poder producir carne cultivada en laboratorio a nivel industrial. Una compañía que ha conseguido la mayor ronda de financiación en el sector de la carne de laboratorio con una ronda B de 347 millones de dólares. Una enorme inversión que les ayudará a rebajar los costes de de una carne cuyo principal problema es el enorme precio que tiene producirla.

El primer filete de laboratorio cuyo precio es relativamente asequible

Utilizando tecnología propia que ellos denominan "proceso de rejuvenecimiento de los medios", Future Meats tiene entre sus objetivos conseguir que la carne de laboratorio se sitúe en un precio similar al que tiene obtener la carne a través de la ganadería tradicional. Todavía hay una clara diferencia entre una y otra, pero lo que en el pasado era una diferencia abismal, está pasando a ser una diferencia relativamente salvable. De costar más de 10 o 20 veces, a costar aproximadamente el doble que la carne tradicional.

La técnica para crear carne de laboratorio consiste en extraer células de animales vivos y utilizar fermentadores de acero inoxidable para eliminar los desechos mientras se alimenta a las células con nutrientes para que proliferen y se conviertan en tejidos y posteriormente en carne comestible. Con este método la compañía asegura que se logra un rendimiento hasta 10 veces superior al utilizado hasta la fecha para producir carne en laboratorio, al tiempo que se generan menos emisiones y se utiliza mucha menos agua que la producción tradicional.

Por el momento, únicamente Singapur ha aprobado la carne cultivada para su consumo. Sin embargo, debido principalmente a su elevado precio, la carne de laboratorio no ha llegado todavía de manera amplia a los consumidores.

A principios de año Future Meats anunció que el coste de producir una pechuga de pollo era de unos 7,50 dólares. En junio abrieron un nuevo laboratorio en Rehovot (Israel) donde redujeron el precio a unos 3,90 dólares el filete. Pero tras varios meses de pruebas, la compañía ha reducido el coste hasta los 1,70 dólares.

Según datos de la oficina de precios de EE.UU, una pechuga de pollo tradicional de 110 gramos tiene un coste de 0,80 dólares. La diferencia sigue siendo alta, pero los ordenes de magnitud de estos precios son mucho más cercanos de lo que teníamos hace meses, no ya decir hace años.

Future Meats
Laboratorio de Future Meat en Rehovot, Israel.

Si nos fijamos en el precio de una libra (453 g), tenemos un coste de 7,70 dólares, por los 3,60 dólares de la carne tradicional. Si bien, en verano el coste de Future Meats para una libra era de unos 18 dólares.

Además de la pechuga de pollo, Future Meat ha producido hamburguesas, ensaladas de pollo crujiente, filetes, pasteles de carne y brochetas de kebab.

Alitas

"Hemos demostrado que nuestra tecnología patentada de rejuvenecimiento de medios permite densidades de células superiores a 100.000 millones de células por litro, lo que se traduce en densidades de producción 10 veces superiores a las del estándar industrial", explica Yaakov Nahmias, fundador de Future Meats y del 'Alexander Grass Center for Bioengineering' en la 'Hebrew University of Jerusalem', además de profesor visitante en el centro de ingeniería médica de la 'Harvard Medical School'.

La compañía explica que con la financiación obtenida tienen la intención de comenzar la producción a gran escala en EE.UU en 2022. Veremos si la carne cultivada en laboratorio logra superar el desafío del coste de producción y empieza a llegar a los supermercados, de manera equivalente a como la carne alternativa basada en vegetales (como la de Heura o Beyond Meat) lo ha hecho en estos últimos años.

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