La técnica "imposible" de Einstein para pesar estrellas funciona: el viejo Albert tiene razón hasta cuando se equivoca

La técnica "imposible" de Einstein para pesar estrellas funciona: el viejo Albert tiene razón hasta cuando se equivoca
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Nos tenemos que ir a 1936. Ese año, un astrónomo aficionado, Rudi Mandl, se plantó en casa de Albert Einstein para explicarle que sabía cómo se habían muerto los dinosaurios: por una lente gravitacional. Mandl creía que, usando las propias teorías del físico judío, se podía explicar como una estrella concentró tanta energía de otras estrellas que acabó con todo bicho viviente sobre la faz de la tierra.

Parece una locura; de hecho, era una locura, pero el viejo Albert hizo los cálculos para darle el gusto y, por el camino encontró una forma de estimar la masa de las estrellas. Todo eso en media página. Y no es cualquier cosa: tanto entonces como ahora, calcular la masa de una estrella (sin referencias, ni balanzas intergalácticas) es algo muy complicado.

La técnica que inventó Einstein, pero en la que no creía ni Einstein

De hecho, solo sabemos calcularla en sistemas de estrellas binarias y porque la rotación de una a través de la otra nos permite estimarlo con algo de precisión. Todo lo demás son horquillas, intervalos y aproximaciones más o menos afortunadas.

La propuesta de Einstein se basaba en aprovechar que las estrellas pueden desviar la trayectoria de la luz de otras estrellas. Y precisamente estudiando esa luz se puede estimar la masa de la estrella que la distorsiona. La "idea de Einstein", más bien; porque él mismo se encargaba de decir que "por supuesto, no hay ninguna esperanza de observar este fenómeno directamente".

Pero hoy un grupo de ha conseguido darle la razón a Einstein demostrándole que estaba equivocado. Usando el telescopio Hubble han conseguido, por primera vez, medir la masa de una enana blanca, la Stein 2051 B gracias a su técnica imposible.

Sahu1hr

No obstante, las precauciones de Einstein estaban justificadas. para usar la técnica el equipo debía encontrar dos estrellas que estuvieran desalineadas de una forma precisa. Tras revisar más de 5.000 estrellas, en 2014, Stein 2051 B estaba en el sitio y en el momento perfectos.

Y, con el resultado, los investigadores no solo le han dado la razón a Einstein, también han confirmado las estimaciones del físico teórico indio Subrahmanyan Chandrasekhar sobre esa estrella. Un buen día para el club de los físicos teóricos muertos.

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