Esta gigantesca turbina acaba de pulverizar el récord mundial de producción de energía eólica

Esta gigantesca turbina acaba de pulverizar el récord mundial de producción de energía eólica
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No tengo adjetivos para describir lo descomunal que es esta turbina. La V164, un molino de viento de 220 metros con aspas de 38 toneladas y 80 metros de largo, acaba de centrar toda la atención de los interesados en renovables en Dinamarca.

En su primera prueba, la V164 fue capaz de generar 216.000 kWh en solo 24 horas. No sólo es el récord absoluto en generación de energía eólica por un solo aerogenerador, sino que es la demostración más clara de que los vientos oceánicos van a tener un papel clave en la transición energética que ya está en marcha.

Suficiente para alimentar un hogar durante 66 años

Sí, porque normalmente hablar de kilovatios es un poco abstracto. El consumo eléctrico medio de un hogar español está en los 3.250 kWh al año. Una cantidad ligeramente superior al consumo anual medio de las viviendas urbanas de las principales ciudades latinoamericanas. Teniendo esto en cuenta, un día de producción podría surtir de electricidad a una vivienda promedio durante más 66 años.

Con un tamaño mayor que las Torres Kio de Madrid y similar a la Torre Mayor de México, la circunferencia que tranzan es más grande que la rueda metálica del London Eye, la famosa noria gigante de Londres. Esta turbina es la evolución de la V164-8.0 MW, un aerogenerador que ya rompió récords en 2014 y que puede alimentar 16.000 hogares británicos.

La energía eólica offshore

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El avance de las tecnologías eólicas en alta mar es realmente sorprendente. Con estos generadores gigantes se necesitan muchas menos turbinas y la inversión se hace más atractiva. No obstante, aún queda mucho trabajo por hacer.

Estas enormes turbinas tienen que fijarse a la plataforma continental. Esto no siempre es posible, en España la plataforma pasa rápidamente a tener grandes profundidades y los sistemas fijación necesarios para soportar estos monstruos energéticos aún son demasiado caros. No obstante, los avances en turbinas flotantes y la combinación con la energía solar hacen que podamos ser optimistas. Por primera vez en la historia, las renovables están a punto de ganar la batalla.

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