Intel se ha gastado 5.400 millones de dólares en una empresa de semiconductores "poco avanzados". Y ha hecho muy bien

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Intel anunciaba ayer la compra de Tower Semiconductor. No es un acuerdo pequeño: Intel ha pagado 5.400 millones de dólares por la empresa israelí, y quizás sorprenda saber que esta compañía se dedica a fabricar chips mucho menos avanzados que los de Intel.

De hecho Tower Semiconductor tiene procesos fotolitográficos de 65 nm, una tecnología que Intel ya usaba en 2006. ¿Por qué apostar por esa empresa? Fácil: porque la empresa israelí tiene varias plantas de fabricación y porque no solo de ordenadores vive el mundo: otros muchos sectores aprovechan esos chips "poco avanzados" porque son fantásticos para esos ámbitos.

Intel quiere volver a ser la gran empresa fabricante de chips que fue

Pat Gelsinger tiene claro que el futuro de Intel pasa por volver a ser referente en el mundo de la fabricación de semiconductores. TSMC y Samsung le habían dado la vuelta a la tortilla, pero el nuevo CEO de Intel lleva tiempo dando pasos para cumplir su plan.

Los llamados Intel Foundry Services son eje absoluto de una estrategia que ahora Intel refuerza con la adquisición de Tower Semiconductor. Este fabricante es conocido por sus productos analógicos, y los tipos de chips que produce son MEMS, CMOS RF, BiCMOS, sensores de imagen MOS, transistores de silicio-germanio,  y chips de gestión de energía.

No solo eso: con esta operación Intel se apropia —o es copropietario— de las ocho plantas de fabricación que usa Tower Semiconductor. La empresa tiene una planta de obleas de 150 mm y otra de 200 mm en Israel, pero además es la socia mayoritaria en dos plantas de obleas de 200 mm y una de 300 mm en Japón, además de otra futura de 300 mm en Italia.

Los chips que produce Tower Semiconductor están orientados a mercados muy específicos y en ellos esos procesos fotolitográficos "poco avanzados" no son una desventaja, sino todo lo contrario: las tecnologías están probadas y son una garantía frente a procesos de última generación.

Entre esas industrias, por cierto, está una que últimamente lo está pasando muy mal por la escasez de chips: la de la automoción, en la que Tower ya tenía diversas soluciones y en la que ahora Intel tendrá mucho que decir.

Más información | Intel  | Tower Semiconductor

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