Kirk lleva días sorprendiendo (y preocupando) a los meteorólogos. Y sí, es cierto: la borrasca va a arrastrar un importantísimo río de humedad hacia el noroeste de la península. Es más, el EFI (el índice que marca la rareza de un evento meteorológico) está altísimo en varias zonas del país.
Pero seamos sinceros: no va a ser nada excepcional.
Como explicaba Víctor M. González, en los últimos años España ha sufrido borrascas y temporales mucho peores. Eso no es lo que preocupa a los expertos: lo que les preocupa es que llegue en la primera quincena de octubre.
¿Qué pasa en la primera quincena de octubre? Que España no está preparada: los árboles aún están cargados de hojas y, en un país especialmente duro para los árboles urbanos, se van a convertir en un problema enorme. Ni siquiera una predicción: lo estamos viendo en vivo y en directo.
Nada más entrar por Galicia los primeros frentes vinculados a borrasca, decenas de ramas y árboles caídos han afectado a numerosas infraestructuras (calles, vías de tren o colegios). La intensidad de los vientos en la comunidad va a debilitarse a lo largo del día, pero el golpe va a ser duro en muchas zonas de galicia y del resto del país.
Con los deberes por hacer. Porque, además, a los incidentes directos causados por las caídas de estos árboles hay que sumarle otros problemas. Y es que en la medida en que los trabajos de limpieza y adecuación no están tan avanzados como nos gustaría, las precipitaciones se van a encontrar con mucho material orgánico bloqueando las vías de evacuación. El riesgo de inundaciones va a crecer de forma significativa.
Nos lo explicaba el meteorólogo Emilio Rey hace nos años: por muy excepcionales que sean las cifras finales, "este tipo de fenómenos tiene un periodo de recurrencia de cierto tiempo [...] Algunos ocurren cada 20 años, otros cada 50 ó 100 años. Pero sabemos que va a pasar de nuevo. Ha pasado siempre y seguirá pasando en el futuro porque nuestra situación en el planeta y las circunstancias de esta época del año lo permiten. No va a pasar todos los años pero va a pasar".
Un problema sistémico. Lamentablemente, "la gente tiene una memoria meteorológica muy corta". Y, cuando aún se recuerda un fenómeno de este tipo, ciudadanos y administraciones "piensan que no va a volver a pasarles a ellos hasta que ya no hay vuelta atrás". Esto es lo que nos pasa una y otra vez. Y lo que nos va a pasar ahora.
Es un problema sistémico. Y, a medida que el cambio climático aumente el impacto de las tormentas sobre nuestro territorio, solo puede ir a más.
Imagen | Mick Haupt
En Xataka | Que Kirk llegue a España es raro, pero no tan raro como que haya tres huracanes ahora mismo en el Atlántico
Ver 10 comentarios