Bill Gates contra el Sol: el primer experimento de geoingeniería del mundo empezará sus primeras pruebas este verano y está financiado por el fundador de Microsoft

Bill Gates contra el Sol: el primer experimento de geoingeniería del mundo empezará sus primeras pruebas este verano y está financiado por el fundador de Microsoft
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El 7 de junio de 1991, una gran explosión en el volcán filipino de Pinatubo generó columnas de ceniza de hasta 7 km de altura. Y ese era solo el principio. En los próximos meses, la zona sufrió la segunda mayor erupción volcánica del siglo XX, liberó en la estratosfera unos 20 millones de toneladas de dióxido de azufre, mató a 847 personas y obligó a desplazar a decenas de miles de lugareños.

Y, por si fuera poco, durante los siguientes 18 meses rebajó la temperatura de la Tierra en medio grado. Es decir, devolvió el planeta a la temperatura media que tenía antes de la popularización de la máquina de vapor. Y, ante esto, un grupo de científicos de la Universidad de Harvard financiados, efectivamente, por el Bill Gates se ha preguntado, "si alguna vez el planeta llega a estar demasiado caliente, ¿podemos hacer nosotros lo mismo que el Pinatubo?"

¿Bloquear el sol?

Ese es, en esencia, el objetivo de ScoPEX (Experimento de Perturbación Controlada Estratosférica): empezar a generar datos, que permitan aterrizar todas esas ideas sobre geoingeniería que aún hoy tienen más que ver con la ciencia ficción que con una opción realista con la que combatir el cambio climático (o, incluso, terraformar planetas como Marte).

Concretamente, ScoPEX intenta estudiar qué efectos reales tendría rociar la atmósfera con partículas que reflejaran la luz del Sol y ayudaran controlar la temperatura del planeta (en caso de que, frente a un cambio climático desbocado, fuera necesario). En la primera fase, planean utilizar varios globos aerostáticos para lanzar pequeñas cantidades de carbonato de calcio (un componente inocuo de la piedra caliza) y analizar qué ocurre. Es decir, tener datos para estudiar viabilidad y potencial de estas tecnologías. No obstante, aún no han sido capaces de llegar a ese punto.

Como explicaba David Keith en diciembre de 2020, aún estaban en una fase muy preliminar y acaban de conseguir la autorización para hacer las primeras maniobras con globos aerostáticos en junio de 2021. Es decir, aún ni siquiera empezar a hacer experimentos a pequeña escala: van a probar si los globos podrían hacerlo. No obstante, eso no lo ha hecho menos polémico.

La polémica de la geoingeniería

Y es que, pese a lo modesto del proyecto, es un precedente crucial. Como decía la revista Nature en 2018, se trataría del primer programa de geoingeniería en ponerse en marcha y abriría la puerta a un mundo completamente nuevo. Y lleno de riesgos. Basta con recordar que el Pinatubo, además de enfriar el planeta medio grado, hundió la producción de maíz, soja, arroz o trigo en todo el mundo, elevando los precios y provocando numerosos problemas.

No obstante, tampoco tiene sentido bloquear de entrada todo este tipo de ingenierías. Es cierto que hoy por hoy plantearnos seriamente la idea de controlar el clima a nivel mundial es quizás demasiado ambiciosa. Pero en un futuro no tan lejano esto puede cambiar radicalmente y, es más, puede ayudarnos a entender mejor el planeta en que vivimos. Y, visto lo visto, eso nunca está de más.

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