Mucho se ha hablado de la ambición de Telegram en el segmento de las criptodivisas. A finales de 2017, con la fiebre bitcoin por todo lo alto, Telegram anunciaba su intención de crear su propio blockchain y su propia criptomoneda. La idea, entre otras, era la de revolucionar el mercado de las ICOs.
Aquello pareció quedar en agua de borrajas meses depués: en mayo de 2018 se cancelaban aquellos movimientos después de haber recaudado 1.700 millones de dólares de inversores privados, pero según The New York Times en Telegram han reactivado ese proyecto, y podrían tener su criptomoneda, el Gram, y su blockchain TON, listos para el lanzamiento el próximo 31 de octubre.
No perder la inversión inicial, uno de los argumentos
Una de las razones de impulsar ahora el lanzamiento de esa plataforma es precisamente la de no perder esa inversión multimillonaria: la condición para hacerlo era poner en marcha esa cadena de bloques y esa criptodivisa antes del 31 de octubre de 2019.
Esa cláusula legal es la que según el documento al que ha tenido acceso The New York Times condiciona todo el lanzamiento, y ahora Telegram se está poniendo las pilas para lanzar un proyecto que parecía estar abandonado.
Si todo va como se espera, buena parte de los usuarios de Telegram -entre 200 y 300 millones en todo el mundo- tendrán así acceso a un monedero digital para sus Gram, la criptodivisa que circulará en dicha plataforma.
Los inversores anónimos que han aclarado la situación al NYT indican además que la idea es la de convertir al Gram en una moneda más que permita transferencias rápidas y sencillas entre dos puntos cualesquiera del planeta.
Más parecida al bitcoin que a la Libra de Faceboook
Será interesante ver qué postura toman los gobiernos y organismos reguladores ante un esfuerzo que como en el caso de bitcoin es descentralizado y haría relativamente fácil poder esquivar la mecánica (y regulación) tradicional del segmento financiero. Esa postura podría ser totalmente contraria a un movimiento de este tipo: el escrutinio al que se está sometiendo Libra, el proyecto de Faceboook, es un buen ejemplo.
La moneda de Telegram guarda algunas similitudes con la de Facebook en cuanto a su mecánica, relacionada con su red social entorno a su aplicación de mensajería. Habrá una gran diferencia no obstante: mientras que la idea de Libra es la de estar respaldada por monedas fiat tradicionales, el Gram tendrá una valoración muy volátil, similar a la del bitcoin.
Algunos analistas creen que la intención de Telegram de poner en marcha esta criptomoneda es inviable. Inicialmente habrá 2,89 millones de Grams en circulación que teóricamente equivaldrán a esos 1.700 millones de dólares y que se emitirán en dos tandas. David Gerard, uno de esos expertos, afirmaba que "no veo cómo Telegram conseguirá cumplir con los reguladores a finales de octubre". Pronto sabremos si lo conseguirá.
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