'Palm Springs': Movistar+ estrena una versión extrema y romántica de 'Atrapado en el tiempo' que sabe huir de lo convencional

'Palm Springs': Movistar+ estrena una versión extrema y romántica de 'Atrapado en el tiempo' que sabe huir de lo convencional

12 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Palm Springs3 1200x670 1

De entre todas las historias que juguetean con las paradojas temporales y sus posibilidades, ninguna toca un nervio tan universal como el del loop que obliga al viajero en el tiempo a repetir eternamente el mismo día. Todos nos hemos preguntado (dependiendo de la intensidad que cada cual le dedique a pensar a estas cosas) "¿Y si los nazis hubieran ganado la guerra?", o "¿Y si pudiera viajar al pasado a dictarle a Shakespeare sus propias obras?", o "¿Y si pudiera trasladarme al final (o al principio) del tiempo?". Pero repetir una y otra vez el mismo día aburrido y rutinario... eso es algo en lo que todos podemos vernos reflejados.

Por eso nunca pasa de moda 'Atrapado en el tiempo' (o 'El día de la marmota', traducción no oficial del título original 'Groundhog Day', que se ha acabado convirtiendo en más usado según el culto a la película se ha ido incrementando con el paso de los años). La historia de un tipejo condenado a repetir una y otra vez el mismo día hasta que encarrile su vida tiene algo de sátira cotidiana, algo de cuento de hadas y algo de terror metafísico, y todo nos resulta cercano.

Y precisamente porque 'Atrapado en el tiempo' es tan redonda y universal, pocas películas posteriores se han atrevido a explorar la idea de los loops en el mismo tono. Otras lo han hecho desde otros géneros, como el terror satírico de 'Feliz día de tu muerte', la acción explosiva de 'Al filo del mañana', el thriller bizarro de 'No confíes en nadie' o la ciencia-ficción a pequeña escala de 'Código fuente'. Solo la excelente '50 primeras citas' o la más bien floja 'La primera vez que nos vimos' lo han hecho en clave de comedia. Pero 'Palm Springs' es otro tipo de bestia.

En ella conoceremos a un tipo algo cargante (pero no tan miserable como el Bill Murray de 'Atrapado en el tiempo'), el sabelotodo Nyles (Andy Samberg), que asiste a la boda de una amiga de su novia. Está atrapado en ese mismo horrendo día desde tiempos inmemoriales, y por accidente acaba arrastrando a ese loop infernal a Sarah (Cristin Milioti), la hermana de la novia y la persona menos adecuada para acabar atrapada en semejante odisea.

'Palm Springs': un par de piruetas dentro del loop

'Palm Springs' llega a la sección de Estreno Directo de Movistar+, películas que debido a la pandemia no tuvieron un estreno regularizado en salas y merecen ser rescatadas. En este caso, estamos ante una de las comedias más divertidas y ácidas del año, una potente secuela espiritual de 'Atrapado en el tiempo' que se atreve no solo a reconocer el papel pionero de su predecesora, sino a llevar más allá muchas de sus propuestas.

Y lo hace dando por sentado que el espectador ya conoce la mecánica de los loops y no le apetece descubrir una y otra vez con los protagonistas que el día se repite: lo hemos visto mil veces (nunca mejor dicho en este caso) en otras películas. Ese trámite se solventa con elipsis, con la actitud de los personajes de estar de vuelta de todo e incluso con humor referencial, en uno de los gags más crueles de la película, cuando Sarah intenta salir del loop al estilo Bill Murray, "convirtiéndose en mejor persona". No funciona, claro.

No funciona porque la película incluye un levísimo componente de ciencia-ficción (muy, muy ligero, casi anecdótico) que le da un trasfondo lógico a lo que sucede y, paradójicamente, refuerza el sarcástico pero muy emocionante mensaje romántico de la película. Con originalidad y sin leccioncitas, 'Palm Springs' reflexiona acerca de cómo funciona el amor y encuentra el lado romántico en la rutina. Y de paso, suelta unas cuantas cargas de profundidad sobre el equipaje emocional que llevamos todos a cuestas y el auténtico significado (y utilidad) de la culpa.

'Palm Springs' habla a su vez de una cuestión muy relacionada con la situación actual: el nihilismo y la sensación de que nada importa ante días absolutamente idénticos porque no podemos salir de casa. Gracias a las brillantes interpretaciones de Samberg y Milioti y al extraordinariamente bien tramado guión de Andy Siara, esta película pre-COVID se convierte en el canto más brillante (y divertido) posible a mantener la esperanza en un tsunami de días fotocopiados. ¿Y sabes cómo se le llama a las películas que sea cual sea la circunstancia en la que vivamos, siempre son pertinentes y actuales? Clásicos.

Comentarios cerrados
Inicio