La empresa Applied Materials, una de las empresas de semiconductores más importantes en todo el mundo, ha revelado el descubrimiento de un proceso que podría hacer que las baterías de estado sólido -más eficientes que las tradicionales, pero más costosas- fueran mucho más baratas de fabricar.
Esto permitiría producir baterías más delgadas y con una gran autonomía que serían perfectas para esa nueva hornada de dispositivos wearable, pero también para otros campos comos como los coches eléctricos. En este tipo de baterías los electrolitos líquidos de las baterías normales se sustituyen por electrodos de metal de litio que logra almacenar mucha más energía.
Evitar el uso de líquidos en los electrolitos -que además son inflamables- puede mejorar la seguridad de estas baterías, además de simplificar su producción y reducir su coste al evitar tener que invertir por ejemplo en sistemas de refrigeración como ocurre en los coches eléctricos.
En Applied Materials afirman que algunos de sus clientes están ya utilizando este tipo de sistemas para fabricar baterías, aunque no ha desvelado cuáles son esos clientes. Sin embargo sí han indicado que la idea es que su primera aplicación sea la de los dispositivos wearable. Esperemos que estas mejoras demuestren pronto su capacidad en uno de los apartados que siguen limitando la experiencia de usuario de los dispositivos móviles.
Vía | Technology Review
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