La visión que solemos tener de cómo afectará la carrera tecnológica a la vida en las ciudades suele incluir avances espectaculares. La domótica sería de sobresaliente, los ordenadores, increíbles, y en general, todo sería más fácil en el hogar por mucho que nos pueda parecer extraño ahora.
Pero la realidad que anima en 5K el diseñador Liam Young no es tan agradable y tiene más un punto de distopía a lo Black Mirror e incluso el futuro visto en ojos de Terry Gilliam.
Tres ciudades del futuro con sus historias de ciencia ficción
Las tres ciudades que nos dibuja Liam Young no existen. Pero podrían. No son reales pero hay líneas que, si se siguen, podrían llevarnos a ellas. Para cada una de ellas, Young ha colaborado con un autor de ciencia ficción que ha acompañado su recreación 5K con una posible historia en formato de relato breve.
La ciudad de Samsung
Bajo el relato de Tim Maughan, el skyline de esta ciudad busca imaginar cómo serían barrios o "cities" enteras donde el poder de las marcas de electrónica y tecnología fuera absoluto. En esa ciudad, poseer un producto de cualquier otra marca es lo peligroso.
Los datos que construyen la ciudad
Jeff Noon se imagina la ciudad Edgelands como el posible futuro de esas otras zonas reales en la actualidad y donde se ubican los grandes centros de datos que almacenan y gestionan la información de cada persona. Su vida digital. Texto, sonido e imágenes que crean la atmósfera de esta animación de Young.
Plástico y aislamiento para los menos favorecidos
La historia escrita por Pat Cadigan nos deja con otra realidad "en camino": una ciudad artificial, de plástico, flotante y asilada del mundo de los más favorecidos y en la que cada tormenta supone una oportunidad para que desaparezca de la vista.
Más información | New City.
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