voz

Esta vez, eso sí, no cayeron en la trampa.

Este "walkie-talkie social" nos recuerda mucho a ClubHouse. Veremos si no acaba igual.

Y sí, tiene usos muy interesantes, pero también supone un riesgo importante y, ante todo, un desafío.

Hume es la startup que está detrás de EVI, una API para integrar en chatbots conversacionales y detectar las emociones del interlocutor por su tono de voz.

Una técnica nada tecnológica para un problema que sí lo es.

Pero si nos fijamos en el éxito arrollador de ChatGPT, igual nos da una pista.

Ha habido otros productos similares que han intentado cuajar: ninguno lo ha conseguido.

Si te echaba para atrás oir un podcast en inglés, no te preocupes: esta opción te permitirá escucharlo como si el creador hablara español.

Sus agentes ni siquiera sabían que algo así fuera posible con esta tecnología.

Estas plataformas plantean un futuro singular para el cine... y para los profesionales del doblaje.

Las prestaciones son alucinantes, pero su potencial para deepfakes ha hecho que en Meta tomen una decisión "responsable".

Su uso ha crecido de forma espectacular en Latinoamérica.