Elemental, querido WhatsApp: así se han adaptado los detectives privados a la era digital

Elemental, querido WhatsApp: así se han adaptado los detectives privados a la era digital

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Elemental, querido WhatsApp: así se han adaptado los detectives privados a la era digital

El mundo digital lo ha puesto todo “patas arriba”, cuanto más en profesiones que necesitan tanto de herramientas y gadgets como la de detective privado.

Una profesión que para muchos parece que sigue siendo algo extraño, algo tabú. Pero es que el ser humano quiere saber. Somos así. Queremos saber si nos espían, si nos engañan, si nos controlan, si nos son fieles. En fin, ese tipo de cosas que al final acaban haciendo que nos “tiremos al teléfono” para que alguien resuelva nuestras dudas de la forma más certera (y discreta) posible.

Los “sabuesos”, las personas que investigan según qué informaciones, existen desde siglos atrás. Pero en nuestro país la primera agencia de detectives privados como tal de la que se tiene conocimiento fue conocida como la “Agencia Internacional”, en Barcelona en el año 1907.

Con la llegada de la democracia la profesión se regularizó y comenzó a ser imprescindible formarse para ser detective…

¿Cómo ser detective privado?

Para poder ejercer como detective privado debemos tener una habilitación que proporciona el Ministerio del Interior. Una habilitación que ha de ser documentada con la denominada “Tarjeta de Identidad Profesional”, que proporciona la Dirección General de la Policía. Sí, hasta aquí son meros trámites burocráticos que, nos gusten más o menos, hemos de pasar para poder ejercer esta profesión.

Por otro lado, nos topamos con el Artículo 10 de la Ley de Seguridad Privada que regula cuáles son los requisitos necesarios de los “aspirantes” a Detective Privado para obtener la habilitación o licencia. Y son…

  • Ser mayor de edad.
  • Tener la nacionalidad de alguno de los Estados miembros de la Unión Europea o de un Estado parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo.
  • Poseer la aptitud física y la capacidad psíquica necesarias para el ejercicio de las respectivas funciones sin padecer enfermedad que impida el ejercicio de las mismas.
  • Carecer de antecedentes penales.
  • No haber sido condenado por intromisión ilegítima en el ámbito de protección del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, del secreto a las comunicaciones y de otros derechos fundamentales en los cinco años anteriores a la solicitud.
  • No haber sido sancionado en los dos o cuatro años anteriores, respectivamente, por infracción grave o muy grave en materia de seguridad.
  • No haber sido separado del servicio en las Fuerzas Armadas o en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
  • No haber ejercido funciones de control de las entidades, servicios o actuaciones de seguridad, vigilancia o investigación privada, ni de su personal o medios, como miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en los dos años anteriores a la solicitud.
  • Superar las pruebas que acrediten los conocimientos y la capacitación necesarios para el ejercicio de las respectivas funciones.
  • Estar en posesión del título de Bachiller, de Técnico Superior, de Técnico en las profesiones que se determinen, u otros equivalentes a efectos profesionales, o superiores.
  • Estar en posesión de diploma de detective privado, reconocido a estos efectos en la forma que se determine por Orden del Ministerio del Interior y obtenido después de [cursar las enseñanzas programadas](http://www.colegiodetectives.com/pdf/detective_privado.pdf) y de superar las correspondientes pruebas.

Y es que aquellos que quieran ejercer como detectives privados tendrán que formarse en los centros oficiales, universidades, etc., que estén habilitados para ello por parte del Ministerio de Educación y Ciencia. Lo harán cursando diferentes asignaturas que comprenderán 180 créditos en total. Y cada crédito, son 10 horas de clase. Echa cuentas: 1.800 horas de clase que han de repartirse en un mínimo de tres cursos.

Pero hay cosas que los detectives no pueden hacer…

No. Los detectives no pueden hacer lo que quieran, ni muchísimo menos. O al menos no deben. Tienen una serie de límites que no deben sobrepasar bajo ningún concepto.

Por ejemplo, no pueden realizar investigaciones sobre delitos perseguibles de oficio, así que deben denunciar inmediatamente ante la autoridad competente cualquier hecho de esta naturaleza que llegara a sus manos. Además deberán proporcionar toda la información que tengan sobre el delito en sí.

Los detectives privados tampoco pueden utilizar para sus investigaciones medios personales o técnicos que atenten contra el derecho al honor, a la intimidad personal o familiar, a la propia imagen o al secreto de las comunicaciones.

Así que no, no todo vale dentro del mundo del detective privado.

Mundo digital: un universo de posibilidades para los detectives privados

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Hemos pasado de la máquina de escribir y las cámaras de carrete a un universo de posibilidades prácticamente infinito. Pero oye, aunque suene rudimentario, los detectives privados seguían cumpliendo con su trabajo. Hoy en día es más cómodo, más rápido, más eficaz, más todo. La profesión ha acogido el mundillo de “lo digital” con los brazos abiertos.

Y no lo digo yo, lo dice Ignacio Jiménez Daroca, Director de Detectives Detect: “Hace veinte años se utilizaba una máquina de escribir para redactar informes junto a una antigua cámara de fotos. Tras revelarlas dichas fotografías se adjuntaban al informe", comenta.

"Las posibilidades actuales son casi infinitas a la hora de obtener las pruebas necesarias: cámaras de vigilancia, cámaras espías, cámaras para vehículos, grabadoras de voz, localizadores GPS, micrófonos... El traslado ha sido totalmente beneficioso para el sector, todo son ventajas”.

Los detectives han encontrado en los nuevos gadgets sus mejores amigos, sus mejores compañeros de profesión. Pero por supuesto, las cosas no son tan sencillas. Lo que hoy vale, mañana es poco más que un estorbo.

La tecnología avanza tan rápido que vamos a acabar "colapsando". Cuando un detective se ha acabado de hacer a un dispositivo, le ofrecen otro. Sí, otro distinto, mejorado, la versión dos mil trescientos punto uno recién actualizada. Y han de adaptarse.

“El cambio es continúo, cada vez salen nuevos dispositivos al mercado y cada vez son mejores, existiendo diferentes proveedores que nos muestran material para así tener siempre el material más actual posible”, explica David Rodrigo Curiel de Detectives DRC. Vamos, que han de estar a la última sí o sí.

Antes las cámaras eran grandes y poco discretas, ahora todo lo contrario: algunas son del tamaño de un grano de arroz

“Hace unos años, las cámaras de video utilizadas en nuestras investigaciones, eran difícilmente escamoteables por sus dimensiones. Hoy en día, utilizamos micro cámaras del tamaño de un grano de arroz que nos posibilitan ver sin ser vistos. Los detectives estamos encantados de poder tener a nuestro abasto todo este material que facilita exponencialmente nuestra labor", asegura Juan Carlos Delgado, Detective Privado y CEO de Detectib

"Hay detectives que por nuestra formación nos hemos adaptado rápidamente a estos cambios y los aprovechamos. Sin embargo a los más veteranos les ha costado más entrar en este mundo digital sobre todo teniendo en cuenta al ritmo que avanza la tecnología”, se lamenta.

¿Qué gadgets son los más utilizados?

Sinceramente, nos ha costado un poquito que nuestras fuentes revelen el kit de su trabajo, pero algo les hemos sacado.

“No puedo comentar qué gadgets son los que más usamos, porque traicionaría lo mas preciado de nuestra profesión que es la discreción. Hay muchos gadgets que la tecnología nos pone al alcance para conseguir nuestros objetivos. Pero lo más importante es saber utilizar esa tecnología siendo escrupulosos con la legislación vigente y usando los dispositivos en los momentos y lugares en los que de verdad se necesitan”, comenta Juan Carlos Delgado.

Holga Micro 110

Ignacio Jiménez Daroca, asegura que aquello que les acompaña en su día a día son las cámaras de vídeo HD. “Con ellas obtenemos todas aquellas imágenes que finalmente nos llevan a obtener el objetivo por el que somos contratados. Las mini cámaras espía son de gran utilidad a la hora de obtener pruebas en circunstancias complicadas. Y respecto al gadget más revolucionario, permite que me lo reserve...”, dice.

El proceso de trabajo de un detective privado digital

“Quiero saber con quién habla mi novio por WhatsApp”. “Quiero encontrar a Fulanito por Facebook". “Quiero saber qué hace mi mujer cuando dice que va a clase de inglés, porque cuando vamos a Londres se queda con cara de nada”. Por ejemplo.

“Quiero saber con quién habla mi novio por WhatsApp”. Hay muchas peticiones de este tipo que nunca llegan a realizarse porque vulnerarían la ley, aunque las redes sociales se utilizan en las investigaciones para conseguir pistas

Muchas de estas peticiones relacionadas con el mundo digital y las redes sociales, jamás llegan a realizarse. ¿Por qué? Porque nos topamos de frente con el Derecho a la Intimidad sobre el Secreto de las Comunicaciones.

Pero independientemente de que esté directamente relacionada o no con las nuevas tecnologías, el proceso de un detective privado digital va intrínsecamente ligado a ellas. Es decir, puede que la solicitud no sea exactamente rastrear un móvil o una red social. Pero simplemente una revisión de ciertos puntos de nuestra “vida tecnológica o digital” puede dar muchas más pistas que, por ejemplo, seguir a esa persona en su rutina diaria durante semanas.

Whatsapp

“Hacer una investigación previa de las personas investigadas ayuda muchísimo a conocer con que tipo de persona te puedes encontrar en lo que mas tarde será puro trabajo de campo. Como se mueve, que lugares frecuenta, con quien suele ir acompañado/a, etc. Hoy en día las Redes Sociales y en general Internet ofrecen muchos datos que no pasan desapercibidos para los buenos detectives. Después se ha de complementar con una buena investigación que corrobore y amplíe esos datos”,comenta Delgado, CEO de Detectib.

El proceso de investigación de un detective privado, según Detectives Detect, comenzaría con una reunión con el cliente en el que éste presenta la problemática que le ha llevado hasta los detectives. Los profesionales le exponen cuál va a ser su método de actuación y procedimiento, además del presupuesto.

Al aceptarlo y dar su conformidad, proceden a recopilar toda la información precisa y necesaria para iniciar la investigación. Momento donde entran en juego todas sus herramientas, la vigilancia de las redes sociales, rastreo de datos, de dispositivos móviles, etc. Una vez terminada dicha investigación se presenta el oportuno informe al cliente, donde constan las conclusiones y las pruebas gráficas. Finalmente y si lo requiriese el caso, dicho informe sería ratificado ante el Tribunal correspondiente.

Oye, ¿qué nos preocupa a los españoles?

Espana

Estamos hablando de investigar, investigar, investigar. Y yo he puesto ejemplos absurdos, absurdos, absurdos. Por eso he querido saber qué es lo que de verdad nos preocupa. Qué quieren saber los españoles ahora mismo, en 2016. Me pregunto… ¿habrá cambiado mucho nuestra escala de valores con la crisis económica? ¿nos importará más ahora “rascar” en nuestra vida profesional que personal? Mmmm…

Ignacio Jiménez Daroca, Director de Detectives Detect asegura que “todo sigue en la misma sintonía”. Aunque también nos comenta que “es cierto que antiguamente el tema familiar y conyugal era algo más primordial, ya que en la actualidad podemos encontrar al empresario que sufre la baja de sus empleados, los socios que llegan a desconfiar entre ellos y los padres que notan un cambio en la conducta en sus hijos con la problemática que ello conlleva”.

El empleo, la familia, los socios. El trío de ases. Aunque parece que la empresa ha cobrado algo más de peso.

En cuanto a un tema más puramente digital, desde Detectives DRC nos comentan que cada vez existe una mayor demanda de investigaciones de índole pericial informático, es decir, recuperación de datos perdidos en móvil (borrado de conversaciones o fotos comprometidas) o las típicas solicitudes de investigación "ilegal" que obviamente no son realizadas.

En este tipo de peticiones el “cliente" solicita intervenir conversaciones de terceros a través de WhatsApp o incluso directamente sobre la línea telefónica, sin olvidarnos del mundo Facebook en el que siempre hay alguien que desea entrar en la mensajería privada de algún tercero.

“El cambio es evidente, la gente cada vez maneja más aplicaciones como WhatsApp o Telegram, y esto hace que exista un mundo social por medio de la red en el que existen multitud de conversaciones que pueden ser de interés para casos de infidelidad especialmente, pero también para temas de índole laboral en los que se pueden cruzar conversaciones que actúen sobre competencias desleales o fugas de información, por ejemplo”, continúa Curiel.

"El problema, como decíamos antes, es que para muchos clientes su desilusión llega cuando se les informa de la ilegalidad de su solicitud y por lo tanto de la imposibilidad de su realización al vulnerar el Dcho. a la Intimidad sobre el Secreto de las Comunicaciones", sentencia Curiel de Detectives DRC.

Imagen | FoolishMastermind, Brickset , Samazgor

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