No hay nada como mezclar control por gestos con robots para dejar constancia de que tu tecnología es espectacular. Es lo que ha hecho Intel en su IDF asiático en la demostración práctica del uso de su chip Curie, su apuesta por el internet de las cosas.
Su CEO Brian Krzanich se colocó una pulsera con cerebro Curie y mediate movimientos, consiguió que sus gestos y movimientos fueran replicados por arañas robóticas. El sistema se vale de acelerómetros y giroscopios que recogen datos del movimiento del brazo de Brian y lo convierten en instrucciones que se envían vía Bluetooth a los robots.
Por ahora no es más que una demostración de las posibilidades de la tecnología que propone Curie en wearables y objetos conectados. Precisamente en el pasado CES de Las Vegas la compañía ya pudimos ver cómo están aplicando diferentes compañías las posibilidades que brinda el módulo Curie.
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