La próxima atracción de realidad inmersiva está en Brasil y pinta así de impresionante

La próxima atracción de realidad inmersiva está en Brasil y pinta así de impresionante
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Sensorama fue una máquina inventada por Morton Heilig pero lo que comenzó como un invento para crear experiencias de teatro que afectaran a varios sentidos, se acabó convirtiendo en una empresa especializada en la creación e instalación de salas de realidad inmersivas. Su último proyecto ha estado meses en desarrollo y el próximo mes de octubre comenzará su funcionamiento en Brasil.

Con el nombre de Vix tenemos una de las atracciones de realidad inmersivas más impresionantes del mundo. No es de las más grandes, tiene una capacidad de 24 personas, pero sí una de las más ambiciosas. Las primeras simulaciones que emitirán en ella nos llevarán a explorar cavernas submarinas con un objetivo muy sencillo: hacernos creer que de verdad las estamos recorriendo.

Resolución UHD/4K en 172 metros cuadrados de pantalla

Detrás de Vix hay un trabajo de ingeniería muy ambicioso: 100 toneladas de acero, tres kilómetros de cableado y una pantalla curva de 172 metros cuadrados. Para que os hagáis una idea, el tamaño de una pantalla IMAX es de 22 x 16,1 metros siendo la más grande de 35,7 x 29,7 metros.

Un equipo de noventa profesionales del audiovisual han trabajado para crear toda la instalación. Un conjunto de cañones capaz de proyectar a UHD 4K crean la combinación de imágenes necesarias para dar una calidad de imagen altísima ya que los formatos de vídeo que se emiten son sin compresión y optimizados para las características de la sala y los proyectores.

El sistema de sonido es un 18.3 con sistema 3D y además se incorporan tecnologías que seguro que habéis visto en otras atracciones de realidad inmersiva: asientos que se mueven, vibración... Pequeños recursos para subrayar el meterse de lleno en lo que estamos viendo. Su estreno se producirá en octubre y por lo que vemos en los vídeos tiene muy buena pinta.

Probablemente los más escépticos estén pensando que este tipo de experiencias tienen poco tirón a día de hoy. Es cierto que detrás de cada sala hay una inversión económica tremenda pero en varios países sigue teniendo muchísimo tirón: en China y Japón (por citar un par de ejemplos) todavía hay muchas salas de este tipo y la cuota de usuarios es lo suficientemente grande como para que siga habiendo una oferta de contenido amplia y de calidad.

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