Un equipo formado por físicos, químicos, ingenieros y científicos de las Universidades de Glasgow, Edinburgo, St Andrews y Strathclyde han ganado un premio dotado con 5 millones de euros otorgado por el Engineering and Physical Sciences Research Council (EPSRC).
El premio lo han logrado gracias a la creación de Specks, sensores del tamaño de una mota de polvo y destinadas a aplicaciones de baja potencia.
Los Specks disponen por sí solos de capacidades de computación y comunicación, además de recargar sus baterías con sus propias fuentes de energía.
Las aplicaciones van desde materiales sensibles a la luz y la temperatura para los edificios , hasta envases de medicina que permitan que los enfermos tomen su dosis de forma correcta.
Además, dado su tamaño, podrían introducirse en sprays para impregnar cuerpos u objetos y dotarlos así de sencillos sensores a medida.
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