Sharp no está pasando por su mejor momento económico. La compañía japonesa está teniendo problemas financieros, a pesar de préstamos o acuerdos recientes como el que tiene con Qualcomm, donde los americanos ayudarán con inversiones para mejorar el consumo de energía de las pantallas IGZO. Una de sus tecnologías de futuro más interesantes.
Con todo esto, no era suficiente y la última en darle un empujón para ayudar a salir del bache a Sharp ha sido Samsung. Los coreanos han invertido 110 millones de dólares, lo que les abre las puerta a un 3% del accionariado de la empresa nipona.
¿La razón de este movimiento? Muy sencillo: el LCD. Sharp es un fabricante de dispositivos pero también uno de los principales proveedores de componentes tan básicos como pueden ser las pantallas de cristal líquido para dispositivos de todo tipo.
De este modo, con este acuerdo Samsung se garantiza a largo plazo tener un suministro de pantallas LCD, las que emplea en gadgets como televisores. Un movimiento estratégico que además permitirá a Sharp seguir creando dispositivos que, por desgracia, muchas veces no salen de Japón.
Vía | Reuters
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