Por qué California apostará por reciclar aguas fecales frente a las desaladoras

Por qué California apostará por reciclar aguas fecales frente a las desaladoras
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Si te dieran a elegir entre agua desalada y agua fecal reciclada, ¿qué escogerías? En California, pese a grandes inversiones en plantas desalinizadoras, tienen planes importantes para potenciar el reciclaje de aguas fecales para su uso en el hogar debido a la extrema sequía de la zona este año.

Pese a las reticencias de los ciudadanos, que consideran el agua reciclada como sucia, se invertirán 1.000 millones de dólares en el estado para aumentar la capacidad de depuración de aguas residuales de los hogares.

Y es que no hay mucha diferencia entre el agua que se obtiene de una depuradora de aguas fecales al de la que sale de un acuífero o una planta desalinizadora. Se trata de reticencias asociadas a la sola idea de la procedencia u origen de ese agua a pesar de estar adecuadamente tratada para el consumo. El truco que podrían usar para aplacar la reticencia de los ciudadanos es sencillo: jugar con la psicología.

Todo agua del planeta pasa por un ciclo "sucio"

Los ciudadanos, pese a que el agua que existe en la Tierra pasa en todo momento por un ciclo de renovación que podría considerarse como sucio, se resisten a ver en el agua técnicamente adecuada procedente de la depuración como una solución.

Para ilustrar lo que esta apreciación de la población supone en realidad, un ejemplo: en Portland hace poco se vació un depósito de casi 150 millones de litros porque un niño había orinado en él. Si tenemos en cuenta la cantidad de orina necesaria para alcanzar el mínimo que los sistemas de salud consideran adecuados para el uso doméstico, ese niño tendría que haber estado allí parado, orinando sin parar, durante los próximos 40 días de su vida.

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El sistema que podría usarse es el que se aplica en el Condado de Orange, en California. Allí, los acuíferos se rellenan con agua reciclada (la mitad de la que producen las depuradoras locales) para que el consumidor reconozca ese agua como más adecuada. No hay otra posibilidad en zonas con problemas de sequía como éste.

El sistema empleado en este condado les permite ya producir el doble de agua que el que se conseguiría en la futura planta desalinizadora (que solo cubriría el 7% de las necesidades) con un coste tres veces menor. Por no hablar de las repercusiones ambientales, energéticas e incluso políticas de este tipo de plantas.

Más información | CityLab.

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