La ambición de Xiaomi sigue demostrándose con su entrada en nuevos mercados tecnológicos. Los smartphones de este fabricante siguen siendo su principal negocio, pero también llevan tiempo apostando por los televisores , los tablets, accesorios como auriculares, baterías externas, videocámaras de aventura o pulseras cuantificadoras. Y ahora refuerzan su apuesta en el segmento de los routers en el que ya habían hecho varios lanzamientos.
Lo hacen con el Xiaomi Mi Wi-Fi nano, un router diminuto que forma parte de una nueva gama de dispositivos en el ámbito de la conectividad (le acompañan la versión "mini" y la versión para empresas, sin apellido final) que es la mínima expresión de este tipo de dispositivos y que según sus responsables ofrece conexiones inalámbricas de gran cobertura y calidad que logran cubrir un área de hasta 150 metros cuadrados.
Los ingenieros de Xiaomi han hecho uso de una antena PCB (Printed Circuit Boad) de tamaño realmente reducido y un procesador MTK 7628N, además de contar con 16MB de memoria ROM y 64 MB de memoria Flash que a priori parecen condecerle ventajas sobre dispositivos de otros competidores. Su principal hándicap, eso sí, es estar limitado a conexiones 802.11n: la ausencia de soporte para conexiones 802.11ac le resta enteros.
Uno de los puntos interesantes es la posibilidad de utilizarlo con una batería externa. Por ejemplo si utilizamos el propio Mi Power Bank de 10.000 mAh de Xiaomi el dispositivo puede funcionar durante 30 horas. Por supuesto otro de sus claros atractivos es el precio: este router WiFi cuesta 79 RMB, apenas 10 euros. Lástima que sea difícil conseguirlo fuera de China e India.
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