La evolución tecnológica de los televisores ha discurrido de un modo significativamente más rápido en el apartado de la resolución que en otros parámetros relativos a la calidad de imagen, tales como la gama de colores que son capaces de mostrar.
El ojo humano es capaz de percibir muchos más colores y niveles de exposición lumínica de los que pueden mostrar las pantallas, en las que, tradicionalmente, nos hemos conformado con tener un rango limitado de tonalidades y niveles de exposición.
Pero esta resignación crónica,tras años de aumento acelerado de la resolución hasta llegar a 4K y hasta 8K, está dejando paso a un interés creciente por la mejora de calidad de imagen entendida como algo más que pintar un mayor número de píxeles. El objetivo es hacer que lo que veamos en una pantalla se parezca mucho más a lo que el ojo puede percibir en el mundo real.
La forma de conseguirlo, pasa por aumentar el rango dinámico de las pantallas, limitadas por una pobre capacidad para mostrar colores con precisión, así como para manejar un número suficiente de gradaciones tonales y niveles de intensidad lumínica como para recrear de un modo fidedigno la realidad.
HDR TV, la confluencia de diferentes avances tecnológicos
HDR o High Dynamic Range (Alto Rango Dinámico), es el nombre que se ha dado a esta iniciativa tecnológica en aras de acercar la calidad de lo que vemos en una pantalla a lo que podemos ver en el mundo real. Estas siglas saltaron a la palestra tras los anuncios realizados en CES de 2015 avanzando la estrategia de los fabricantes de televisores para los años sucesivos.
Si bien se empezó a hablar de HDR en círculos generalistas durante el CES 2015, los primeros televisores no llegarían al mercado hasta algunos meses después. y si hablamos de contenidos, las primeras emisiones en HDR empezaron en Estados Unidos hace un año, en junio de 2015 de la mano de Amazon y su servicio de TV Amazon Prime
En realidad, ya se estaba trabajando en esta tecnología desde años anteriores, en laboratorios de compañías como Dolby, pero la opinión pública solo empezó a prestar atención a estas siglas cuando los medios especializados empezaron a explicar sus fundamentos y sus ventajas. En Xataka se ha hecho un seguimiento de esta tecnología desde sus orígenes, con artículos que han ido llevando cuenta de sus progresos.
HDR, a día de hoy, es una tecnología que ya empieza a ser habitual en televisores comerciales, asociada a otra tecnología perfectamente consolidada como es 4K. Hay un consenso generalizado acerca del mayor impacto en la calidad que tiene HDR comparado con 4K, pero sería poco inteligente renunciar a las ventajas de 4K a estas alturas. En cualquier caso, el debate entre 4K o HDR en sectores donde hay que elegir entre uno u otro, se decanta hacia HDR en detrimento de la resolución.
Básicamente, HDR consigue que las imágenes y vídeos que vemos en una pantalla se acerquen de manera significativa y apreciable a simple vista, a las que podemos ver en la vida real. Hasta ahora, las pantallas sólo son una limitada representación de la realidad, como si para pintar un paisaje nos dijeran que solo contamos con tres pinturas verdes, dos amarillas, una roja y tres azules, por ejemplo. El resultado podrá ser más o menos creíble, pero limitado.
Las pantallas actuales son un poco eso: tienen que mostrar la realidad, pero ni su electrónica ni sus paneles LCD u OLED son capaces de “pintarla” más allá de un límite de tonalidades o niveles de exposición.
Con HDR, los fabricantes están integrando avances notables en la tecnología de los paneles para superar esas limitaciones de un modo apreciable y significativo. Y lo hacen en varios frentes.
Más brillo, más bits y colores más puros
Los tres ingredientes de la receta del HDR son, un mayor nivel de brillo en la pantalla, una electrónica capaz de procesar más bits y un panel capaz de manejar colores mucho más puros que los actuales. El objetivo es llevar ante nuestros ojos vídeos e imágenes mucho más fieles a la realidad de lo que son ahora.
Sony se caracteriza por prestar una atención especial a la calidad de imagen en sus gamas de televisores, y HDR, como pilar fundamental para mejorarla, ha formado parte de las gamas más avanzadas de televisores de la compañía nipona desde las primeras realizaciones comerciales de esta tecnología.
En septiembre de 2015 Sony ya anunció una actualización de software para los modelos X940C y X930C y los X850C, X900C y X910C, para compatibilizarlos con las emisiones y contenidos HDR. Y ahora ya ha pasado a integrar esta tecnología de forma nativa.
En 2016, sus modelos 4K HDR han mejorado tanto en la implementación de HDR como en su diseño a medida que se van optimizando los procesos de fabricación y la integración de la electrónica.
Uno de los modelos más representativos de la aplicación de la tecnología 4K HDR y un magnífico ejemplo de implementación de los ingredientes de HDR en un televisor es el Sony XD93 4K HDR. Este modelo de Sony, compatible con 4K HDR, integra los elementos tecnológicos necesarios para recrear contenidos HDR de un modo solvente y fidedigno.
El estándar HDR es capaz de manejar niveles de iluminación de menos de 0,05 nits y de más de 1.000 nits. Uno de los requisitos de los paneles HDR (los LCD al menos) es que ofrezcan niveles de iluminación en ese margen.
El XD93 lo consigue gracias a un sistema de retroiluminación lateral sumamente delgado y eficiente, con decenas de zonas de control de iluminación independiente denominado Slim Backlight Drive. Este sistema, desarrollado por Sony, combina las ventajas de la retroiluminación lateral, como permitir grosores mínimos para el panel, con la de los sistemas de atenuación local de la retroiluminación (local diming) mediante el rediseño de las guías de luz.
Al mismo tiempo, la pureza de los colores se consigue a partir de la tecnología TRILUMINOS Display, que combinado con el procesador X1 4K, permite aumentar la gama cromática de manera natural.
Por otro lado, el panel es de 10 bits, con lo que es capaz de identificar más de un un millardo de colores diferentes, frente a los 16 millones de los paneles de 8 bits de antaño.
Para manejar y procesar todos los píxeles cuenta con un procesador de imagen sumamente avanzado, el X1 4K, encargado de mejorar y acomodar los contenidos recibidos de diferentes fuentes a los píxeles de la pantalla del mejor modo posible.
Android TV, un Smart TV familiar y solvente
En un momento en el que la tendencia es la de usar más de una pantalla en nuestras vidas digitales, ser capaces de cambiar de una a otra con rapidez, o tener la posibilidad de elegir dónde queremos ver un contenido online, jugar una partida con nuestro juego favorito, usar apps, navegar en Internet, ver fotos o incluso acceder a nuestras redes sociales preferidas, es deseable y conveniente.
La plataforma Smart TV elegida por Sony para sus televisores, incluyendo el XD93, es Android TV, con ventajas tales como su popularidad gracias a los smartphones Android con los que comparte la interfaz de usuario o la tienda de aplicaciones. Hay más de 600 aplicaciones y juegos disponibles en la tienda Google Play listas para usar en el XD93, y es posible usar un teclado o nuestro joystick favorito para mejorar la experiencia de uso con los juegos.
Además, la compatibilidad con Google Cast facilita enormemente el uso del XD93 como pantalla si queremos ver un contenido móvil “a lo grande”, ya sean fotos, vídeos o incluso la pantalla completa de nuestro móvil para trabajar cómodamente.
Un diseño de vanguardia
En un televisor, no solo importa la tecnología de imagen y la electrónica. El diseño y el acabado son también variables importantes una vez que nos hemos asegurado de que no hay fallos en la parte tecnológica. La delgadez del panel, la facilidad para instalarlo en un pared —por ejemplo, con el XD93 de Sony viene suministrado el soporte para colgarlo y así queda instalado a menos de 4 cm de la pared— o en el mueble del salón, o la ergonomía a la hora de conectar y desconectar periféricos y cables son elementos que merece la pena tener en consideración.
Continuando con el XD93, además de su excelente tecnología de imagen, el XD93 exhibe un diseño de vanguardia que gira alrededor de la delgadez de su marco de menos de 12 mm de grosor y la pureza de sus líneas. Es un diseño que ha merecido ser premiado por un panel de 41 diseñadores, profesores de diseño y periodistas especializados en los recientes Red Dot Awards 2016.
El bisel apenas sí es visible, haciendo que centremos la atención en lo que sucede en la pantalla, evitando los molestos brillos o reflejos propios de marcos más anchos. Con el XD93 de Sony viene suministrado un soporte propio que permite colgar el televisor ajustado a la pared.
Por otro lado, la gestión integrada de los cables hace posible que se mantengan fuera de la vista en todo momento. Si se desea instalarlo en una pared, Sony ha conseguido reducir la distancia a la que se puede colgar en la pared, a menos de 4 cm de la misma.
Lección aprendida
Tras estos últimos meses, y un año después de las primeras emisiones en HDR por parte de Amazon en Estados Unidos, lo primero que podemos extraer como conclusión es que HDR está aquí para quedarse. Más allá de ser una tecnología forzada, metida con calzador en la experiencia de usuario, es una forma de mejorar sustancialmente la calidad de los contenidos multimedia que vemos en el televisor.
Además, se han hecho cambios sustanciales en los paneles y la electrónica de los televisores para conseguir dar el salto cualitativo necesario para mostrar contenidos HDR de un modo creíble. Mejoras de las que también se benefician los contenidos convencionales no HDR.
Por último, a pesar de que no hay una cantidad de contenidos HDR disponibles a día de hoy, sí que es interesante contar con un televisor compatible con ellos, pues progresivamente empezarán a ofrecerse como opción en las parrillas de programación de las televisiones, soportes físicos como Blu-Ray y en las plataformas de contenidos online.
Foto | Color iq, AMD RTG Summit
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