Todos esperábamos los nuevos Nexus, que ya tocaban, y aquí los tenemos. Pero los terminales propios de Google (aunque fabricados por terceros) han llegado con alguna que otra sorpresa no esperada: un considerable aumento de precio.
Es cierto que el nuevo Nexus 6 es ahora mismo un terminal que ofrece prácticamente todo lo que le podemos exigir a un gama alta, incluyendo buen acabado, calidad de pantalla, cámara prometedora e incluso resistencia al agua.
Pero, ¿qué era lo realmente atractivo de los terminales Nexus? Mirando al Nexus 4 y 5, las especificaciones por sí mismas no. Así que no nos de vergüenza admitir que era el precio. Ahora bien, doblando al del anterior modelo, al Nexus puede que se le haya acabado el amor.
Tener lo último de Android mola, pero antes mucho más
Sacar del bolsillo un Nexus significaba el año pasado varias cosas. En primer lugar, si fuiste de los primeros, haber logrado comprarlo sin incidencias y pillar el modelo que deseabas en stock. En segundo lugar, haber acertado con un terminal con una magnífica relación calidad-precio. Y en tercero, presumir ante los Xperia, Galaxy o Ones de los amigos, de una versión de Android más actual que la que seguramente sus terminales fueran nunca a tener.
Por el destinatario "nativo" de los terminales Nexus, otra ventaja de tener un Nexus en tu poder era gozar de una experiencia Android pura. Impecable. Sin mancillar por los fabricantes, esos destrozaterminales para algunos usuarios. Pero este último argumento este 2014 ya no tiene tanto sentido. Ha perdido valor.
Incluso el gran personalizador de la interfaz Android, HTC, ha rebajado considerablemente cuánto modifica Android porque sinceramente ya no lo necesita. Android ya está en primera división del mundo smartphone. Basta pues con un sutil toque, alguna aplicación o servicio por aquí ... y listo. Las capas sobre Android de los fabricantes son cada vez más ligeras y además, hasta útiles. Pocos podrán ponerles muchas pegas a la experiencia Android que ofrece Sony o Samsung en sus últimos terminales de gama alta.
Así que la única ventaja real que hoy en día tiene a nivel de sistema operativo la marca Nexus es el potencial de recibir los primeros las últimas versiones de Android. En teoría. Porque ahí tenemos a Motorola que anda a la par.
Ah, ¿pero Google vende móviles?
Además de características ya sin duda en la gama más alta del segmento de los smartphones, otra novedad importante que nos deja el nuevo Nexus 6 es cómo Google tiene previsto venderlo. Vamos a pasar de una distribución casi exclusiva por su tienda online a una más clásica donde las operadoras entran en juego.
Este paso es de suma importancia para que los teléfonos Nexus salgan de círculos cerrados y llegue a la calle. Hay que admitir que el gran público no conoce a los Nexus ni tiene seguramente intención de hacerlo. Pero en caso de que Google lo consiga, sin el atractivo del precio, ¿qué podrá ofrecer para rivalizar con el nombre de un Galaxy o un Xperia? Tanto Samsung como Sony han trabajado el valor y marca de sus gama alta hasta hacerlos reconocibles con los ojos cerrados.
Cava en casa de Samsung y compañía
Siempre nos ha intrigado conocer quién pagaba la fiesta de los Nexus. Con este nuevo Nexus 6 en el mercado, prácticamente ninguna de las opciones que barajábamos quedan con sentido. Mucho menos la de que con su órdago, los fabricantes decidieran bajar todos a la vez el precio medio de un gama alta dejando solo a Apple, un rival directo de Google, como "el caro".
En esta nueva situación, los dos que señalábamos como futuribles perjudicados por unos Nexus sin competencia en precio, son los que ahora ganan. Apple porque ve como casi el único que ponía sentido común en el mercado por relación calidad-precio ya no lo seguirá haciendo. China, a nivel global y gran escala, todavía no es una amenaza para los grandes.
También ganan los coreanos de Samsung porque su relación de amor y odio con el gigante del buscador ha superado otra fase complicada y consiguen que sus terminales de gama alta ya no queden en evidencia por precio con los Nexus. De hecho, comparándolos van a ser incluso más competitivos a los pocos meses. Y por ahora no ha sido ninguna vez el escogido por Google para hacer sus Nexus
No podemos saber todavía si Google quiere optar por volverse un vendedor de hardware serio. Con Motorola, quien por cierto hace este Nexus 6, tuvieron la oportunidad pero no la aceptaron. Parece imposible que vayan a optar por ese camino, con un mercado donde solo gana dinero Apple y cada vez menos Samsung con los smartphones, y Google no tiene nada que decir.
¿Llevas un Nexus 6 o es que te alegras de verme?
Por si el precio y conocimiento real de la marca no fueran suficiente para dar por acabada la era Nexus tal y como la hemos conocidos estos dos años atrás, Google pone la puntilla con un tamaño de pantalla, 6 pulgadas, que cierra todavía más el nicho de mercado al que puede ir dirigido este nuevo terminal.
Por mucho que el Nexus 5 siga estando a la venta a precio atractivo, ya lo podemos considerar terminal del año pasado (especialmente entre los consumidores que comprarían el smartphone), así que el Nexus 6, le pese a quien le pese, es ahora mismo un terminal condenado a ser todavía más minoritario.
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