Para tratar de solucionar el eterno dilema de la autonomía en los smartphones actuales, auténticos agujeros negros para un usuario, Apple ha pensado en fijarse en cómo usa su teléfono un usuario. Así es una de sus últimas patentes.
Como nos descubren en Appleinsider, Apple podría usar en el futuro un análisis exhaustivo de los hábitos de uso del smartphone, las aplicaciones y cómo las manejas, momentos del día en que más necesitas determinados servicios ... y adaptar características del terminal como potencia o brillo de la pantalla de la mejor manera para optimizar la autonomía.
De esta manera, si el smartphone detecta que, para la hora que es, la capacidad de la batería ha bajado demasiado y no espera todavía, según nuestro historial, una jornada de uso intenso del terminal, éste podría ajustar aspectos varios para tratar de mantener la posibilidad de uso tradicional que hacemos de nuestro teléfono.
La combinación de la información sobre el uso que damos en cada momento al terminal unido a los datos de diferentes sensores del teléfono es la fuente de sabiduría que Apple considera en esta patente que puede mejorar la duración de la batería, haciéndolo además de forma individualizada.
Estos modos especiales de ahorro de energía, voluntariamente en general y cuando ya ha decaído la carga bastante, son funcionalidades que diferentes marcas están ofreciendo por ahora con buenos resultados. A ver cómo le sale la jugada a Apple si finalmente queda materializada.
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