Huawei P8, análisis: un paso más para adentrarse en la gama alta

Huawei P8, análisis: un paso más para adentrarse en la gama alta

45 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Huawei P8, análisis: un paso más para adentrarse en la gama alta

Huawei hace tiempo que dejó de ser lo que los anglosajones denominan como underdog: alguien de quien no se espera que gane pero que, de vez en cuando, da la campanada. El fabricante chino no es ningún equipo pequeño y ha demostrado en varias ocasiones que es capaz de hacer las cosas bien. Eso sí, en su lista de tareas todavía tienen algunas casillas que marcar y una de ellas es una obligación para cualquier fabricante de teléfonos móviles que se precie. Estamos hablando, claro, de tener un buque insignia reconocido por todos.

Llevan años en la búsqueda de ello con la gama que ellos ha denominado como P. El año pasado estuvieron cerca y a pesar de tener un buen producto, sus especificaciones y rendimiento lo situaban en un teléfono que se quedaba a unos pasos de alcanzar los cánones de la gama alta.

Este año Huawei vuelve a la carga con una nueva generación de P8 y con la misma asignatura pendiente que en 2014: tener un móvil con el que competir contra el resto de gama alta. ¿Tiene el Huawei P8 lo que hay que tener para ser uno de los grandes? Es hora de descubrirlo en nuestro análisis.

Especificaciones técnicas

Un gama alta es, en resumen, un dispositivo con la menor cantidad de compromisos posible. Que sea redondo, que despunte en algunos apartados pero que sepa mantener un buen equilibrio entre todos los puntos importantes. Este año viene con una renovación ambiciosa en el hardware. Veámoslo.

Huawei P8, características técnicas
Dimensiones físicas 144.9 x 72.1 x 6.4mm, 144 gramos
Pantalla IPS LCD 5,2 pulgadas
Resolución 1080 x 1920 píxeles (424 ppp)
Procesador HiSilicon Kirin 930, 4 núcleos a 2GHz y 4 a 1,5GHz
RAM 3 GB
Memoria 16 / 32 / 64 GB (ampliable)
Versión software Android 5.0 con EMUI
Conectividad LTE Cat 3, NFC, Bluetooth 4.1, Wi‑Fi ac, Ant+, GPS, IR
Cámaras Principal de 13 MP con estabilización // Vídeo HD // Secundaria 5 MP
Batería 2680 mAh polímero de litio (no extraíble)
Precio Desde 499 euros. Se pone a la venta en julio pero algunas tiendas lo tienen ya. Por ejemplo en Amazon por 506 euros.

A simple vista todo parece que está en orden pero si vamos más en detalle a algunos aspectos es imposible no fijarse en el procesador Kirin. Acostumbrados a encontrarnos con Qualcomm en esta gama, el 930 es una alternativa prometedora aunque todavía poco conocida. Como veremos luego, el rendimiento que da el chip es notable y demuestra que Huawei puede hacer SoCs competitivos en esta gama.

La batería nos da una de cal y una de arena. 2.680 mAh han demostrado poder ofrecer en general aguante para un día pero la cifra no es suficiente: elegir polímero sobre ión se traduce en menor tamaño pero también en menos densidad de energía. A todo esto hay que sumarle la optimización cada fabricante hace desde el software.

Huawei P8 2

16 GB de memoria interna son básicos (nada más abrirlo quedan 10 GB libres), pero al menos tenemos la posibilidad de ampliarlos. El software tiene bastantes opciones y herramientas aunque, como veremos más adelante, no todas aportan el mismo valor.

En cuanto a la pareja de cámaras, son componentes de Sony y es la primera vez, según Huawei, que se utiliza en un móvil un sensor RGBW capaz de reducir el ruido hasta un 78% en condiciones de poca luz. Luego hablaremos de este apartado en profundidad.

Huawei P8, análisis en vídeo

Hemos hablado de sus especificaciones pero antes de comenzamos, vamos con nuestro análisis en vídeo para ver más en detalle de qué es capaz este terminal.

El cuerpo de metal más fino del mercado en su gama

Huawei se puso seria con el diseño el año pasado y apostó por metal y cristal para crear un móvil con personalidad y un buen planteamiento. Era el Huawei P7.

Este año han refinado el concepto y se han centrado en el aluminio como material principal. Un bloque rectangular, muy recto pero con las esquinas ligeramente redondeadas para facilitar el agarre. El terminal resulta equilibrado en mano, su peso está en la media de la competencia en la diagonal de las 5 pulgadas, pero sobre todo es muy fino, el que más en su categoría.

Huawei P8 Samsung Galaxy S6 iPhone 6 HTC One M9 LG G4
Dimensiones 144,9 x 72,1 x 6,4 mm 143,4 x 70,5 x 6,8 mm 138,1 x 67 x 6,9 mm 144,6 x 69,7 x 9,6 mm 148,9 x 76,1 x 9,8 mm
Peso 144 gramos 138 gramos 129 gramos 157 gramos 155 gramos
Tamaño de pantalla 5,2 pulgadas 5,1 pulgadas 4,7 pulgadas 5 pulgadas 5,5 pulgadas
Porcentaje de espacio para la pantalla 71,4% 70,7% 65,8% 68,4% 72,5%

En mano es cómodo, aunque necesitaremos de las dos para llegar a todos los puntos de la pantalla, pues es un terminal alto. Otra opción es utilizar el modo para usarlo solo con una. Para activarlo, tan solo tenemos que deslizar el dedo en horizontal sobre los botones de la parte inferior para reducir su tamaño y llegar sin problemas. Una opción parecida a la que integran los phablets de Samsung o el Xiaomi Mi Note.

En el agarre, el metal se vuelve en contra del P8 por dos motivos: el calor se distribuye por toda la parte trasera, transmitiendo más sensación de calentamiento cuando lo cogemos, y la superficie es algo resbaladiza, denominador común que suelen presentar los teléfonos que apuestan por este material. Cuidado cuando lo tengamos en mano.

Huawei P8 3

En cuanto a los detalles se nota que han puesto mucho mimo en que esté lo mejor acabado posible por fuera, pero no les ha salido del todo redondo. Los tornillos situados a los lados del conector micro USB rompen el conjunto y los botones de volumen son blandos. Les falta robustez y no transmitir la sensación de que estamos hundiendo el dedo sobre una pieza. El detalle de cambiar la textura en el botón de encendido es curioso y está bien pensado para que lo encontremos rápido con el dedo.

Con el P8 Huawei ha conseguido una identidad visual asociada al de un terminal esbelto, con buenos materiales y un grosor de escándalo

Cuando llegue a España, el P8 tendrá cuatro configuraciones de colores. Nosotros hemos analizado la variante que ellos han denominado champán y lo cierto es que han atinado. No es dorado del todo pero según le dé la luz se puede apreciar ese tono.

Las ranuras nanoSIM y microSD se esconden tras dos bandejas que podemos retirar con un pin. Algo importante: las piezas extraíbles son robustas y se introducen y retiran sin ningún problema. El modelo que llega a España no es dual SIM ni tampoco tiene el sistema que presentaron en Londres donde se podía usar una microSD o una SIM según las necesidades de cada uno.

Huawei P8 4

Si comparamos con el Huawei P7 es indudable apreciar que aquí han dado un cambio importante: han mejorado en materiales y sobretodo en transmitir la sensación de que se trata de un producto de valor y no un "quiero y no puedo". Van unificando su identidad visual con una nueva transformación que nos dejan claro al nivel al que quiere llegar Huawei: móvil esbelto, con materiales nobles y acabados muy finos. Este año han atinado y han conseguido un diseño original.

Las Full HD siguen teniendo su hueco

Para la pantalla, Huawei vuelve a apostar por un panel IPS que aumenta de las 5 pulgadas a las 5,2 manteniendo resolución Full HD. A este tamaño hay que restarle un poco de alto ya que los botones táctiles virtuales ocupan una pequeña franja en la parte inferior.

El frontal del terminal está bien aprovechado, los marcos horizontales son muy justos y aunque los verticales no son los más finos, son lo suficientemente sutiles para no dar la sensación de que tenemos un rectángulo negro enmarcando la pantalla. Estos últimos son muy parecidos a los del One M9 aunque aquí Huawei aprovecha mucho mejor las bandas horizontales. Eso sí, los altavoces quedan relegados al marco inferior.

Huawei P8 5

Volviendo con la pantalla, la densidad es correcta (424 ppp) y no se aprecian los píxeles en ninguna situación. El panel de primeras ofrece una buena impresión pero en cuanto giramos un poco la pantalla podemos observar que pierde un poco de luz y aparecen algunos tonos rojizos sobre el blanco. El espacio de color es bastante amplio pero parece que la pantalla no está del todo bien calibrada y como en otros paneles IPS LCD tiene a verse un poco rojiza en situaciones puntuales.

El contraste es correcto pero no podemos decir lo mismo del brillo. Con situaciones de poca luz ambiente se porta sin problemas y no tiene que encenderse del todo para verse bien. El problema viene cuando estamos bajo el sol: la sensación que da es que le falta potencia y ahí el móvil tiene que darlo todo para que logremos ver algo. En comparación con otros tope de gama aquí el P8 se queda un poco atrás.

Huawei P8 6

A nivel de software hay algo en la pantalla que me incomoda mucho y parece que es algo propio tanto de EUI como de MIUI. Cuando hay mucha luz, el sensor que la detecta recalibra la pantalla para aumentar el contraste y que los colores sean más saturados, perdiendo así tonos más oscuros. Se puede desactivar, por fortuna, pero si es la primera vez que los vemos nos puede extrañar ver que nuestro P8 muestra colores de una forma extraña.

Rendimiento y autonomía, claros y oscuros

Hay vida más allá de Qualcomm, compañía que siempre ha liderado los SoCs de gama alta. Este año se da un escenario muy curioso: cada gama alta de lo que llevamos de 2015 apuesta por un chip diferente. Snapdragon 810 en el One M9, Snapdragon 808 en el LG G4, Exynos en el Galaxy S6... Huawei sigue con su chip Kirin en una nueva evolución que trae una arquitectura de cuatro núcleos grandes y cuatro pequeños, algo parecido a lo que hace el Snapdragon 810 y Mediatek. Sea como sea, empecemos con los tests sintéticos:

Huawei Galaxy S6 Edge HTC One M9 OnePlus One Galaxy S6 iPhone 6
Antutu (32 bits) 44.545 63.422 56.335 48.175 63.290 46.821
Geekbench (Single/Multi) 1.101 / 2.096 1442 / 4469 1145 / 3758 974 / 2.194 1.501 / 5.251 1.613 / 2.886
Quadrant 23.186 36.379 -- 22.654 35.365 --

Como podemos ver, el chip de Huawei sale bien parado si lo comparamos con móviles de 2014. Si lo enfrentamos de tú a tú con los procesadores que montan los gama alta de este año, vemos que frente al Snapdragon 810 y Exynos todavía tiene que mejorar. Van por bueno camino y, recordemos, que este tipo de pruebas no lo son todo porque la experiencia con el Huawei P8 en el día a día es notable.

La elección de su propio chip es una apuesta valiente por parte de Huawei, que consigue que el P8 funcione fluido con Android 5.0 pero queda un poco por detrás de los gama alta de 2015

El terminal va fluido en general y se nota que puede manejar Android 5.0 Lollipop sin mayores problemas. Rápido, la cámara tarda muy poco en iniciarse, las únicas carencias que se le puede sacar al rendimiento son algunos momentos en los que se le atraganta abrir determinadas aplicaciones. Pequeños tirones que en mi experiencia nunca se han traducido en tener que forzar el cierre de ninguna app. Parece más un problema de software que de optimización del hardware. El 930 y los 3GB de RAM son una buena combinación.

Huawei P8 7

A la hora de abrir juegos exigentes o aplicaciones del día a día puede con todo así como vídeos en Full HD. De hecho, el último análisis que hice en Xataka Android con Popcorn Time se realizó con este teléfono y el vídeo a 720p y full HD (este último sobre tarjeta microSD) lo supera sin problemas. Eso sí, no todo son buenas noticias en este apartado para el P8.

Si hablamos de autonomía la cuestión se complica y es que a pesar de ponerle 2.680 mAh nos encontramos que apostar por polímero de litio en vez de por ion puede servir para darle un aspecto esbelto pero no para culminarla con una densidad de energía alta. Aún así, en los benchmarks logra buenos datos y se sitúa en una autonomía parecida a la del Samsung Galaxy S6.

En mi experiencia en el día a día lo normal es que consiga unas dos horas y media o tres de pantalla encendida. Varios días que he tenido que utilizar el teléfono de forma intensiva me he quedado sin batería antes de llegar a casa. Algo que puede ser problemático si vamos a utilizar el teléfono de forma asidua, más nos vale llevar una batería externa por lo que pueda pasar.

Este problema se podría paliar con un sistema de carga rápido. Aquí hay fabricantes que en media hora logran cargar la mitad de la batería. Sin embargo, Huawei es bastante lento. Mientras que el Galaxy S6 necesita 76 minutos y el One M9 108 minutos, para tener la batería del P8 a tope de capacidad necesitaremos tres horas. Sí, 180 minutos. Una cantidad bastante alta que no molesta cuando lo conectamos al final del día pero sí es frustrante cuando tenemos unos pocos minutos para cargarlo.

EMUI es un diamante en bruto

EMUI es una capa de software curiosa. Tengo que reconocer que hace años cuando probé algunos móviles de Huawei me gustó mucho la idea, año tras año la fueron mejorando pero en esta última versión los cambios son un poco desacertados y aunque sigue siendo igual de visual y personalizable que antes, hay unos cuantos aspectos que no me han convencido en absoluto. De fondo tenemos un Android 5.0 Lollipop que salvo en pequeños detalles como las notificaciones en el escritorio o las flotantes en determinadas aplicaciones no se deja notar mucho, Huawei lo tiene todo bien controlado.

Cuando tenemos ya nuestro teléfono configurado podemos observar que Huawei mete muchas aplicaciones: explorador de archivos, linterna, grabadora de audio, cliente de correo, navegador… Algunas de ellas son útiles pero otras como el administrador del teléfono redundan funciones que ya introduce Android por su cuenta. En cuestiones de personalización, tendremos varios temas para elegir y el grado de personalización será parecido al del One M9 o el Samsung Galaxy S6.

Luego hay aspectos en los que la experiencia no es consistente. Un ejemplo: el centro de notificaciones. Hace muy bien mostrando la hora de cada mensaje pero con algunas aplicaciones tiene a duplicar esfuerzos y si, por ejemplo, tenemos quince correos en una cuenta de GMail nos mostrará por un lado todos anidados en un item de la lista y por otro quince más con cada mensaje. Mucho ruido. Por fortuna se puede configurar en el menú de ajustes pero, de nuevo, algo más que tenemos que cambiar nosotros por nuestra cuenta.

Huawei P8 8

Como funciones exclusivas, la más destacada la encontramos en la posibilidad de encontrar nuestro P8 hablando y preguntando dónde está. A la hora de llamarlo el sistema es parecido al "Okay Google" de Google Now. Tan solo tenemos que decir "Okay Emy" (o el mensaje que queramos) para posteriormente decir "Where are you?". Las comillas, por cierto, no son casualidad. En la review que hemos realizado, la versión de software solo nos permitía hablar en inglés pero cuando llegue a las tiendas lo hará para que nos entienda en español.

También tenemos la opción de hacer pantallazos golpeando con los nudillos en la pantalla (no es más útil ni más rápido que pulsar la combinación clásica de botones) y funciones para mejorar la conectividad. Por un lado tenemos lo que Huawei llama como WiFi+ que se encarga de elegir la red de forma automática y cambiar entre datos o WiFi según la calidad de la señal. Las pruebas con este sistema no han ido del todo bien y es que estando pegado a un router capaz de transmitir a 100mbps me sugería que me pasara a 4G. Esperemos, una vez más, que esto se arregle cuando el teléfono se comercialice.

Otro detalle en el que EMUI se inmiscuye demasiado es en la gestión de los procesos en segundo plano. De nuevo, tenemos que invertir algo de tiempo en configurarlo para que no mate aplicaciones cuando se apague en la pantalla. Esto debería servir para mejorar la autonomía pero en el día a día no se nota. En estas casi dos semanas probando el terminal me he dado cuenta de que a veces mata apps sin que me de cuenta y, por tanto, sin recibir notificaciones cuando sea necesario.

EMUI pone buenas ideas sobre la mesa y facilita la personalización de muchos elementos que en otras capas de software conllevaría instalar aplicaciones adicionales. De todas las personalizaciones que hay para Android, probablemente ésta y MIUI son las que aportan algo más diferente al resto. Tiene aspectos en los que se puede mejorar pero la propuesta funciona francamente bien.

Luchando por ser de los mejores smartphones fotográficos

Con la cámara Huawei nos vendió grandes promesas y podemos decir que muchas de ellas las ha cumplido. Anunciaron su sensor (el fabricante chino no especifica el proveedor pero algunas fuentes apuntan a que es de Sony) como el primero del mundo en utilizar RGBW en vez de RGB. Lo que en la práctica se traducía, según ellos, en menos ruido en situaciones con poca luz y mejor contraste cuando hay altas luces. Con el Ascend Mate 7 pusieron el listón muy alto y esta vez no han decepcionado.

Img 20150416 153136 1

Donde más luce, con diferencia, la cámara del P8 es en la fotografía macro. Rápida en el enfoque y con un nivel de detalle al que pocos teléfonos llegan. Sorprende lo bien que capta la textura de los materiales y el bokeh que hace. No siempre afina con el desenfoque pero casi siempre lo hace bastante acertado. En las pruebas hemos logrado que enfoque objetos con una distancia mínima de 4 centímetros.

Img 20150417 150031 1

En situaciones de buena luz la cámara saca pecho: buena calidad, poco ruido y muchos detalles en la escena. El rango dinámico podría ser un poco más extenso pero cubre muchos puntos desde las sombras hasta las altas luces. En la foto que tenéis justo arriba tenemos un buen ejemplo.

Img 20150416 184930 1

El modo HDR es un buen aliado para la cámara del P8 pero en algunas ocasiones termina dando un toque demasiado artificial que si bien ayuda a que toda la imagen quede bien iluminada puede resultar un poco cargante y añadir un dramatismo que no existe.

Img 20150418 140140 1

En interiores o situaciones de poca luz, donde las cámaras suelen sufrir más, el P8 vuelve a demostrar que lo hace bien. A veces tiende a empastar algunas texturas y crear ese molesto efecto papel mojado cuando ampliamos pero en exteriores con luz artificial lo hace bastante bien y no mete demasiado ruido, podéis ver un ejemplo debajo de estas líneas.

Img 20150417 225656 1

Para acabar, tenemos un modo que hace único al P8: líneas de luz. Con esta opción se nos facilitará la creación de dibujos utilizando una lintera que iremos moviendo para trazar formas en el aire. En la presentación la idea era atrevida ya que normalmente para este tipo de fotos se utilizan cámaras y edición en un ordenador. Sin embargo, los resultados que conseguimos son buenos.

Img 20150427 162813 1

Como podemos ver en los ejemplos, a la hora de captar el rayo de luz lo hace con acierto pero hay que tener cuidado a la hora de hacer la foto ya que a poco que nos movamos el resto aparecerá movido como podéis observar. Aún así es capaz de sorprender pero por desgracia no es un modo al que podremos sacarle excesivo provecho pero como forma de presumir de sensor y software es un punto a su favor.

La opinión de Xataka

Decíamos al principio de nuestro análisis que este año era la oportunidad para que Huawei demostrara que era capaz de hacer teléfonos tope de gama. Respecto al P7, ha dado un salto que se nota en todos los apartados: mejor pantalla, diseño más cuidado y elegante, cámara mejor que algunos competidores que llevan años luchando en lo más alto… Sin duda alguna el P8 es un excelente teléfono.

Eso sí, no está exento de fallos. La mala optimización de la batería y un software que da más quebraderos de cabeza que soluciones hacen que este terminal se gane el puesto en lo más alto, sí, pero a sabiendas de que tiene modelos que compiten mejor donde él flaquea. Aún así, tiene muchas virtudes en las que fijarse y poco a poco este underdog está cerca de convertirse en un peso pesado para competir con los grandes de esta categoría. Van por el buen camino y el P8 es la mejor muestra de ello.

8,5

Diseño8,5
Pantalla 8,5
Rendimiento8,25
Cámara8,5
Software8
Autonomía7,5

A favor

  • Factor forma y materiales propios de un tope de gama
  • Cámara que cumple, buen sensor y software de procesado
  • Buena pantalla, sin necesidad de ir más allá del Full HD

En contra

  • El acabado en metal es bastante resbaladizo
  • Batería algo corta en los días de pleno rendimiento
  • El software podría mejorar y corregir unas cuantas funciones

El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Huawei. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

Comentarios cerrados
Inicio