Nos podrían presentar a LattePanda como una placa que cabe en la palma de la mano e incluye todas las entrañas de un ordenador personal capaz de ejecutar Windows 10. Pero es algo más que eso, gracias a su relación con Arduino, implementada en el mismo hardware a través de un coprocesador.
Principalmente tenemos un chipset Intel Atom - Cherry Trail - capaz de poner a funcionar a sus cuatro núcleos a 1,8GHz, que está muy bien flanqueado por 4GB de RAM y hasta 64GB en formato SSD. Tampoco anda mal en cuanto a conectividad: la pequeña placa cuenta con WiFi, Bluetooth 4.0, salida HDMI, Ethernet, incluso un USB 3.0. A través de uno de los USB tomara la corriente para funcionar.
La compañía que está detrás de todo esto es la china DFRobot, que pensó que Raspeberry Pi o Intel Edison eran poca cosa para crear una placa compatible con Arduino. Debe de quedar claro que lo que hay instalado en el SSD es una versión completa de Windows 10, no una versión de un Windows para IoT.
Utilizar LattePanda como un ordenador Windows 10 normal, no es buena idea, para empezar su gráfica limita la resolución de pantalla a 1.024x600 píxeles. Sus creadores nos lo venden de otra forma, como podéis comprobar en su vídeo de presentación, pero nos quedaremos con lo importante:
Para conseguir que la experiencia sea productiva, incluso poder programar todo desde ahí sin equipos externos, podemos conectar teclado y ratón, y cargar la IDE de Arduino (también Visual Studio). Con tarjetas de memoria podemos ampliar o introducir información externa, y gracias al jack de 3,5 milímetros, montar una fuente de audio. En opción hay una pantalla táctil de 7 pulgadas que se ajusta a la resolución máxima del equipo.
Chip y conectores Arduino
El encargado de lidiar con todo lo que tiene que ver Arduino es el coprocesador ATMega32u4. Hay 20 conectores GPIO (controlables en tiempo de ejecución) para unir la placa con sensores y actuadores típicos en este tipo de faenas Arduino. Podríamos decir que es quien abre las puertas del mundo físico a los desarrolladores.
En definitiva nos encontramos con una placa que puede interesar a los desarrolladores Windows con ganas de jugar con el “Internet de las cosas” que ofrece Arduino, y quieren algo más capaz y flexible que una Raspberry Pi. Tampoco es una alternativa muy cara, el modelo más básico - 2/32GB- sale por 109 dólares, mientras que el que lo dobla en memoria se va a los 139 dólares.
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