Esta piedra brillante quiere ser el guardián de los dispositivos conectados de tu hogar

Esta piedra brillante quiere ser el guardián de los dispositivos conectados de tu hogar
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

El Internet de las cosas en el mundo doméstico lleva tiempo planteando una: ¿qué pasa con la seguridad? Las compañías nos ofrecen cámaras de vigilancia, termostatos, control de puertas... Hay quienes especulan con que tarde o temprano se produzca un crimen con ellas. A falta de un lenguaje común y unas normas más estrictas (los informen señalan un problema de seguridad) una startup israelí quiere poner un poco de orden a este totum revolutum.

Dojo es una compañía que está desarrollando Pebble. No, no tiene nada que ver con el reloj conectado. Este dispositivo debe su nombre a la forma que tiene: la de un guijarro. Este dispositivo actúa como un centro de control que se encarga de monitorizar y revisar todas las conexiones que hacen los dispositivos conectados que tenemos en la red de nuestra casa.

Dojo actúa como una especie de cortafuegos de todos los dispositivos conectados que hay en el hogar. Cada vez que un gadget intenta realizar una conexión, el guijarro se ilumina y nosotros recibimos una notificación en el móvil para avisarnos sobre si queremos dar el visto bueno o no a esa conexión entrante o saliente.

De este modo, poco a poco iremos configurando todos los permisos para tener todas las conexiones ordenadas. Si usáis Mac, seguro que el funcionamiento os recuerda a la aplicación Little Snitch que nos permite filtrar tráfico en función de cada aplicación, hacia dónde apunta esa conexión, etc.

El otro extra de Dojo es lo que ellos denominan como capa de seguridad cibernética que detecta amenazas y comportamientos anormales en la red. Según explica la compañía israelí, es capaz de cortar intentos de ataques al margen del tipo de dispositivos que tengamos en casa. Habrá que comprobar cómo de eficaz es pero de momento ya tenemos algo parecido a un sistema de alarma doméstica pero orientado a los dispositivos en casa.

Se pondrá a la venta dentro de poco y su precio será de 200 dólares. Si lo compramos en el periodo de reserva en Amazon podremos conseguir por 99 dólares. Si tenéis ya varios dispositivos de Internet de las Cosas en casa, puede ser una herramienta interesante pero para el resto del mundo (donde en el mejor de los casos hay un sistema de luces conectado) no es algo imprescindible.

La seguridad en dispositivos conectados: asignatura pendiente

El Internet de las Cosas nos pinta un futuro muy bonito donde todo está conectado y a través de ese enlace invisible ganamos un montón de beneficios. La realidad es un poco diferente, toda esa promesa de comodidad está ahí pero la seguridad es una asignatura que todavía sigue pendiente y que debe resolverse lo antes posible para llegar con fuerza a los hogares de todo el mundo.

Cuando hablamos de dispositivos conectados, a todos se nos iluminan los ojos, especialmente a las compañías que al ver las previsiones de compañías como IDC donde pintan un mercado de varios miles de millones de euros de aquí a 2020. A veces pensamos que lo importante en todo ésto son los cacharros pero lo relevante está en los datos.

Un análisis reciente de monitores para bebés dejaba ver las vergúenzas de esta tecnología: no es segura. Nuestra privacidad queda comprometida para que cualquiera, con las herramientas necesarias, pueda usar estos dispositivos para otros fines. Los smartwatches no se libran, los wearables deportivos tampoco.

Probablemente estéis pensando que a ningún hacker le interese los datos de vuestra pulsera cuantificadora pero esa visión simplista nos impide ver otros problemas. Hay posibilidades de hackear un marcapasos para producir una muerte o incluso modificar el ordenador a bordo de un coche conectado para provocar un accidente. Esto es serio y la seguridad, insisto, debe mejorarse para que todo esto mejore.

Dojo quizá no sea la piedra filosofal que necesita esta industria pero sí que es una aproximación a esa preocupación de monitorizar nuestras conexiones e intentar evitar que la gente pueda acceder a nuestros datos y provocar algún tipo de daño. Algunas iniciativas como OWASP intenta poner un poco de orden pero de momento hay mucho que hacer en este ámbito si los analistas de compañías como IDC esperan que se cree ese millonario mercado de dispositivos conectados.

Comentarios cerrados
Inicio