En la actualidad existen máquinas expendedoras de casi cualquier cosa, pero lo que proponen desde Pantry es ligeramente diferente: utilizar la tecnología para que una máquina de este tipo ofrezca productos frescos a sus clientes. Nada de comida precocinada: ¿por qué no una ensalada casi recién hecha o verduras frescas en su lugar?
El funcionamiento es sencillo: este frigorífico inteligente utiliza Android y los clientes tan sólo tienen que pasar su tarjeta por el lector, abrir la puerta de la máquina y coger lo que deseen comer. Automáticamente, la propia máquina detecta lo que dicho cliente se ha llevado gracias a un chip RFID que lleva cada alimento en su etiqueta, así que el cargo se hace automáticamente en su cuenta.
¿Y qué ocurre si hay algún alimento que ha pasado demasiado tiempo dentro de la máquina y ya no se puede considerar "fresco"? El propio sistema puede alertar al dueño para que lo retire. Lo mismo si algún alimento se agota: una alerta y ya se sabe qué es necesario reponer. De llevar el inventario se encarga la máquina: el responsable de la misma sólo tiene que poner una etiqueta a cada alimento e introducirlo dentro.
La idea de Pantry no es sólo ofrecer comida fresca en ambientes donde antes sólo había opciones precocinadas, sino también acortar las colas en cafeterías de, por ejemplo, un hospital o una universidad. En lugar de pedir lo que vas a comer en la barra del establecimiento, puedes ir directo a esta máquina/frigorífico, pasar tu tarjeta y cogerlo. Cero colas y mucho más rápido. De momento, esta startup acaba de recibir 1,3 millones de dólares de inversión para seguir adelante con su proyecto y su objetivo es comenzar varias pruebas piloto en universidades próximamente.
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