Como parte de su estrategia en el desarrollo de nuevas posibilidades de interacción de smartphones y sus coches, Mercedes ya está trabajando con las gafas de Google. En su centro de desarrollo de Silicon Valley la compañía alemana afina unas cuantas aplicaciones para tenerlas disponibles cuando las Google Glass sean una realidad en el mercado de consumo.
La mayoría de ellas girarán alrededor de la idea de un sistema de navegación puerta a puerta completo e invisible para el usuario. Es decir, que podamos introducir una dirección en el smartphone, y con el uso de las Google Glass, poder alcanzar el destino sin interrupciones en las indicaciones independientemente del modo de desplazamiento que usemos.
Así, mientras vayamos andando, las Google Glass serán nuestro guía, mientras que al entrar sus coches, Mercedes quiere que la información e instrucciones para llegar al destino se transfieran y puedan seguirse en el sistema de navegación integrado en el vehículo de forma inmediata y sin que el usuario tenga que hacer nada.
Por ahora los mayores problemas encontrados, como nos cuenta Wired que lo ha probado, es la colaboración entre equipos bajo iOS y Android. Mientras Google Glass lo da todo por el sistema del gigante del buscador, Mercedes apuesta directamente por iOS, ya que, según sus datos, es la plataforma más usada entre sus clientes. Pese a ello, han aprovechado para anunciar que Android tendrá más protagonismo en sus coches a partir de 2014.
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