Si nos vamos a adentrar en senderos o pistas forestales que desconocemos, y tenemos la suerte de que estos drones están disponibles, podemos dejar las migas de pan para los cuentos. Investigadores suizos están enseñándolos a navegar por ese tipo de terrenos, con la intención de encontrar a gente que se haya perdido, o bien realizar rondas para monitorizar si está ocurriendo algo.
Hace unos días os enseñamos que estaban mezclando técnicas de aprendizaje profundo con reconocimiento algo más tradicional basado en cámaras, con ello podrían reconocer mucho mejor a peatones. Podemos decir que se está empleado una tecnología parecida, pero montada sobre drones que además tienen que moverse de forma completamente autónoma.
Parece más fácil que uno de estos cacharros se mueva de forma autónoma por la jungla de aslfato que por un sendero de campo
En un sendero llenos de árboles y sin demasiado orden lógico, la cosa se complica, de ahí que el reconocimiento y toma de decisiones en tiempo real deba ser muy potente, por eso se tira de deep learning.
El software al que están dando forma intenta parecerse a lo que hace nuestro cerebro en una situación similar. Basándose en más de 20.000 imágenes registradas en el lugar donde van a actuar, el sistema intenta reconocer lo que tiene delante y tomar el mejor camino. Comentar que los drones llevan encima dos cámaras. Podéis verlo en funcionamiento en el siguiente vídeo:
El algoritmo tiene una tasa de acierto del 85% a la hora de elegir los caminos a seguir, como lo haría un humano. La idea es soltarlos y que den vueltas hasta que encuentren a los que se han perdido. Cuando esto esté controlado, el próximo paso importante lo tenemos en el reconocimiento de los propios humanos en esas imágenes.
La iniciativa nace en Suiza con bastante sentido, a lo largo del año se producen más de 1.000 llamadas de emergencia desde senderos, llegan de gente que se ha perdido en su particular aventura. Obviamente habrá que socorrerlos, pero si existen drones que pueden ir avanzando la búsqueda, se disminuyen los gastos y rapidez de las operaciones.
Detrás del proyecto están investigadores de la Universidad de Zurich, el Instituto de Inteligencia Artificial Dalle Molle, y la empresa NCCR Robotics.
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