¿Qué hacemos con los aparcamientos y la ciudad si el coche autónomo saca muchos coches de las calles?

¿Qué hacemos con los aparcamientos y la ciudad si el coche autónomo saca muchos coches de las calles?

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¿Qué hacemos con los aparcamientos y la ciudad si el coche autónomo saca muchos coches de las calles?

El sueño de muchas personas es tener una ciudad con más espacio para las personas y menos espacio para los automóviles, aunque quienes disfrutan conduciendo un coche suelen recordar que dentro de esos automóviles a su vez también hay personas. Lo cierto es que el automóvil, y en particular los coches particulares, se han convertido en un quebradero de cabeza en muchas medianas y grandes ciudades, por el espacio que ocupan, los problemas de tráfico que provocan y la contaminación que generan.

Debemos tener presente que puestos a comparar la cantidad de espacio urbano que un grupo de personas ocupa, ya sea como peatones, como ciclitas, como pasajeros de transporte público o como conductores, con los coches es cuando más espacio se ocupa. Con la llegada de los coches autónomos, para la que no queda mucho, pues podría ser entre 2020 y 2025, algunos empiezan a vislumbrar la solución para lograr ese sueño de recuperar espacio para las personas. ¿Cómo se conseguirá entonces?

Los coches ocupan mucho espacio, aunque no nos paremos a pensar en ello

Espacio Ocupado

Un coche, junto con los márgenes y holgura a su alrededor, ocupa más espacio de lo que creemos. Piensa que un coche pequeño, como un utilitario, viene a ocupar una superficie de 2 x 4 metros, es decir, 8 metros cuadrados, mientras que un coche grande ocupa todavía más espacio, unos 2,5 x 5,5 metros, que llegan a ser 13,75 metros cuadrados. Las comparaciones son odiosas, pero ten en cuenta que un peatón ocupa menos de un metro cuadrado.

La mayor parte del espacio de una calle está ocupado por los coches, incluso aunque estén vacíos, aparcados, sin utilizarse

De hecho se estima que los coches ocupan tanto espacio, que cerca del 80% del viario se dedica al automóvil. Esto se refleja en el diseño de las calles de la ciudad, en las que nos encontramos generalmente con la mayor parte del ancho destinado a carriles y bandas de estacionamiento para automóviles, y la menor parte dedicada a aceras para los peatones.

Hay quien sostiene que gracias a los coches autónomos se podrá replantear el espacio público urbano, cambiará el diseño de los edificios, se reducirán los atascos de tráfico e incluso se reducirá drásticamente la necesidad de plazas de aparcamiento. ¿Son simplemente sueños utópicos como los de los urbanistas y futuristas de principios del siglo XX o hay argumentos sólidos para lograrlo?

Atasco

Un coche autónomo se conduce solo, pero sigue siendo un coche

Tal como la mayoría de los fabricantes lo plantean, un coche autónomo es, de manera muy resumida, un coche como cualquier otro que incluye una serie de sistemas (sensores varios, computador y actuadores) que le permiten conducirse completamente por sí solo. Pero sigue siendo un coche, y seguirá ocupando el mismo espacio en la ciudad. ¿O no?

Hay quien sostiene que si tienes un coche autónomo, cuando te desplaces desde tu casa a tu destino, en lugar de buscar aparcamiento allí, te podrás bajar del coche y este se volverá él solo a casa. ¿Tiene sentido? Pues en parte sí (aunque como casi todo en esta vida no es tan simple).

¿De verdad nos podemos permitir un coche que vaya y venga de acá para allá vacío? Un coche no se mueve gratis, ni tampoco lo hace sin gastar energía

Desde luego que aportaría una ventaja importante, ya que se calcula que entre el 45 % y el 64 % de los coches que circulan por las calles son conductores que están dando vueltas buscando un hueco para aparcar. Con esto se nos va más tiempo del que pensamos: hace unos años se calculó que de media cada conductor dedica casi 16 minutos diarios para encontrar aparcamiento en Madrid. Si el coche autónomo se puede volver a casa él solo, ya no estaría dando vueltas incrementando el tráfico, y tampoco necesitaría que en el destino hubiera plazas de aparcamiento o garajes para aparcarse.

Imagínate que te has ido al centro de la ciudad de compras o para realizar gestiones: cuando las termines llamas a tu coche mediante tu teléfono y vuelve a buscarte. Si fuera así, desde luego que la idea parece que funcionaría. Pero esto tiene un inconveniente: el consumo de energía se duplicaría porque el coche haría el trayecto dos veces. Y claro, más consumo implica también más contaminación.

Parking Diagram Mother Jones
(Mother Jones) Las plazas de aparcamiento ocupan mucho espacio, y cuantos más coches, más ocupación

Para que con los coches autónomos ya no necesitemos muchos de los actuales aparcamientos hace falta además cambiar nuestra forma de entender el coche. Si seguimos teniendo un coche por cada conductor, como tenemos ahora mismo con el actual modelo de propiedad del coche, (privado, de un solo conductor), sea como sea el coche, lo conduzca un conductor humano o sea autónomo, seguiremos teniendo muchos coches en nuestras ciudades, seguiremos ocupando mucho espacio, provocando problemas de tráfico y generando contaminación.

¿Necesitan todas las personas tener un coche en exclusiva las 24 horas del día, para estar luego parado la mayor parte del tiempo, e incluso no llegar a utilizarlo algunos días?

Ahora bien, ¿y si combinamos dos conceptos: coche autónomo y coche compartido? Como sabes el concepto de coche compartido consiste en cambiar el modelo de propiedad de "un coche por conductor" al de "un coche para varios conductores".

Antes
(Perkins+Will Architecture) Sección tipo de una avenida con muchos coches: 'El antes'

Cuando hablamos de conductores particulares la mayor parte del tiempo los coches están parados, estacionados, sin utilizar: ni más ni menos que entre el 90 % y el 95 % del tiempo. Más allá de las estadísticas, piensa en tu coche: ¿cuántas horas realmente lo usas? ¿quizás una hora para ir al trabajo, y una hora para volver? pues el resto del día esta parado, ni más ni menos que 22 horas.

Así que la idea del coche compartido no es mala, de hecho, aunque es un poco complicado de estimar, se calcula que un coche compartido puede sustituir del orden de 10 coches con modelo de propiedad tradicional. Si además es autónomo, tendríamos la ventaja funcional de que el coche compartido sería todavía más práctico, ya que él solo podría ir hasta la ubicación del siguiente conductor que lo demandara.

Despues
(Perkins+Will Architecture) La misma avenida con menos coches, menos carriles, y más espacio para peatones y zonas verdes: 'El después'

¿Qué podríamos hacer con ese espacio ganado?

Quedémonos con esta estimación un tanto más prudente de que con coches compartidos autónomos necesitaríamos un coche en lugar de diez (y ojo porque algunas estimaciones llegan a hablar de uno en lugar de 32). Si así fuera, en un escenario de adopción mayoritaria de este modelo, dentro de un tiempo, por lógica tendríamos la décima parte de coches circulando por las calles: 9 de cada 10 desaparecerían.

A la hora de dimensionar y ordenar una calle, un factor muy importante es el número de vehículos que tienen que usarla. Por un lado la calzada se dimensiona para que puedan circular todos esos coches. Es algo parecido a dimensionar una tubería de fontanería para que circule por ella el agua.

Gerry Tierney
(Gerry Tierney) Al haber menos coches, no se necesitan tantos carriles en la calle, y el espacio se recupera para los peatones y la vegetación

En una calle necesitamos que fluya el tráfico como fluye el agua por la tubería. Establecida una determinada velocidad de paso, cuanto mayor sea la sección de la tubería mayor caudal se consigue, es decir, mayor cantidad de agua pasa por unidad de tiempo. Con el tráfico es similar, de manera análoga a aumentar la sección de una tubería, se aumenta el número de carriles para que pasen más vehículos cada hora, por eso las avenidas con mucho tráfico tienen cuantos más carriles de circulación por sentido mejor, para poder dar paso a tantos más automóviles.

Por otro lado tenemos el espacio reservado para estacionar los coches. Cuantos más coches lleguen a un lugar, más plazas de aparcamiento se deben contemplar para poder aparcarlos cuando sus conductores y pasajeros se apeen de los mismos. Cuando se ordena una calle o ámbito urbano, se reservan plazas de aparcamiento en la misma calle, la banda de estacionamiento junto a la acera, o directamente se buscan espacios completos para aparcar los coches: los aparcamientos en superficie o los subterráneos.

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(Eevolver) Una ciudad con menos coches y más zonas verdes

Pero si estamos en ese escenario donde se reduce el número de coches a la décima parte, ya no necesitaremos tantos carriles en las calles, pues el flujo del tráfico también se reducirá a la décima parte. De la misma manera tampoco se necesitarán tantas plazas de aparcamiento, porque llegan la décima parte de los coches, o porque incluso se podrían volver a casa solos, como te decíamos antes.

Así que la consecuencia directa de esto está clara: se reduce el número de carriles por sentido y se prescinde de 90 % de las plazas de aparcamiento en la calle. Imagínate una avenida actual de cuatro carriles para los vehículos: se quitan tres carriles y se deja solo uno, reduciendo la capacidad de paso de vehículos al 25 %, suficiente si hay muchos menos coches. Además, al no necesitar una banda de estacionamiento junto a la acera, esta también desaparece.

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(San Francisco Planning Department) El espacio antes destinado a plazas de aparcamiento se puede emplear para crear zonas de estancia para los peatones

El espacio público es el mismo, pero organizado de otra manera

Todo este espacio público de viario que ya no se destina al automóvil no se desperdiciaría, pasaría a ser espacio disponible para otros usos: para los peatones y la vida y actividad urbana:

  • Las aceras serán más anchas
  • Habrá espacio para zonas de estancia con bancos para sentarse, que serán tranquilos, no agobiantes por un tráfico incesante
  • También habrá espacio para los alcorques de los árboles, sin restar espacio de paso para los peatones, pues la aceras son más anchas, y consecuentemente habrá más árboles
  • Cuando la anchura ganada sea grande, se pueden dejar bandas ajardinadas por cada lado
  • Otra opción es disponer un bulevar arbolado en el centro de la calle
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(AlloyBuild) La ciudad se podría organizar en islas tranquilas con menos tráfico rodeadas de zonas verdes

Muchos de los estacionamientos en superficie desaparecerán al ser innecesarios, y de nuevo ese espacio también se empleará para otras cosas:

  • Un aparcamiento que ya no lo es, se puede transformar en una nueva plaza
  • Pero también se puede convertir en un nuevo parque o jardín urbano
  • E incluso en zonas de juegos infantiles
  • O por qué no, en un área deportiva y de ocio

Todo esto no es una entelequia, ni sueños utópicos de arquitectos, urbanistas, diseñadores... o escritores soñadores de ciencia-ficción futurista . Ya ha pasado en algunas ciudades, como por ejemplo sucedió en Holanda, y en particular en Ámsterdam.

Las causas fueron otras: demasiado tráfico, demasiada contaminación, aumento de la siniestralidad vial, petróleo cada vez más caro... Así fue por decisión de la ciudadanía, y por convicción de las administraciones y gobiernos, se decidió restringir el uso del automóvil en el centro de la ciudad, siendo el efecto el mismo: hay menos coches, ya no se necesita destinar tanto espacio para los coches, por lo que se destina a otros usos, transformándose la ciudad con actuaciones e intervenciones como las que hemos citado.

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(Graphing Parking) Un estacionamiento podría ser una zona verde

Más vegetación y menos contaminación

Hay otras ventajas para la ciudad además de cómo puede cambiar su imagen: puesto que se dispone de más suelo libre por el que no van a circular vehículos, ya no es necesario que esté asfaltado u hormigonado. Ese suelo se puede ajardinar, con lo que aumentará la vegetación urbana y además de espacios más agradables y acogedores como los que hemos descrito antes, se ayudará a mejorar la calidad del aire de la ciudad por partida doble.

Por un lado porque hay menos coches circulando que contaminen el aire, por otro lado porque al haber más plantas, estas filtran mayor cantidad de dióxido de carbono durante la fotosíntesis, liberando a su vez oxígeno. Además, si en la jardinería se tiene en cuenta que ciertos tipos de plantas ayudan a reducir ciertos tipos de gases contaminantes, plantar en los jardines combinaciones de diferentes plantas redundaría en una mejora aún más notable de la calidad del aire.

Una ciudad con menos coches, entre otras cosas, implica una ciudad con más espacios habitables y ajardinados, más calma y mayor calidad del aire
Aspern
(Aspern)

Es más, si se reduce la superficie asfaltada u hormigonada, y aumenta la superficie cubierta por vegetación, se reducirá la absorción de calor en los meses de verano, y además, por el efecto de la evapotranspiración de las plantas, se ayudará a refrescar el ambiente. Se habla por ejemplo de que una ciudad sin vegetación sufre una temperatura de unos 3 grados centígrados mayor en verano.

Los aparcamientos subterráneos seguirían siendo necesarios para que los coches descansen cuando no fueran demandados, principalmente por la noche, como hoy en día, pero al haber la décima parte de coches, consecuentemente se necesitarán la décima parte de aparcamientos, y los que existen ya construidos podrán ser rehabilitados y destinados a nuevos usos: comercial, ocio, deportivo o almacén.

La ciudad por tanto podría experimentar cambios importantes dentro de unas décadas, pero eso sí, no solo por cambiar a coches autónomos, sino sobre todo por conseguir que haya menos coches en la ciudad. Fíjate en que no estamos hablando de prohibir o expulsar los coches de la ciudad, como han tenido que hacer algunas ciudades desbordadas por la contaminación y los atascos de tráfico, sino de aprovechar las posibiliades de la tecnología y cambiar la manera de pensar y de ver los coches. ¿Estaremos dispuestos a dejar de conducir y a compartir un coche? ¿cómo te gustaría que fuera la ciudad en la que vivir?

Coventry City Centre Masterplan Jerde
(The Jerde Partnership)

Imágenes | Mother Jones, Perkins+Will Architecture, Gerry Tierney architect, Eevolver, San Francisco Planning Department, AlloyBuild, Graphing Parking, Aspern, The Jerde Partnership
En Xataka | Reimaginando la vida en la ciudad en la era del coche autónomo

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