"El coche autónomo representa el futuro", una frase que ha sonado en varias ocasiones a través de diversas personalidades. Sí, puede ser cierto, pero la realidad es que al día de hoy es más una especie de sueño que no termina de concretarse. A pesar de ello, hay muchas compañías ya en la carera del desarrollo de estos coches, lo que falta es un marco regulatorio que les dé mayor certeza y libertad para integrarse a la sociedad.
Hace unas semanas, el estado de California anunciaba su nueva ley para el uso de coches autónomos, que quedaría a cargo del nuevo Departamento de Vehículos Automotores (DMV). Lo mismo hizo Nevada y Minnesota está por anunciar la suya, pero ahora, esto se acelerará gracias a que el gobierno de los Estados Unidos está anunciando una importante iniciativa para impulsar el desarrollo de esta tecnología en todo el país.
Programa a diez años para apoyar y acelerar el desarrollo de tecnología
Anthony Foxx, secretario del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DoT), está dando a conocer un enorme y ambicioso plan nacional dedicado al desarrollo de coches autónomos en el país, arrancará en el mes de julio de este año y tendrá a su disposición 4.000 millones de dólares, que saldrán del presupuesto federal de 2017, que servirán para echar a andar este proyecto durante los próximos diez años.
Esta iniciativa ayudará a fabricantes y empresas de tecnología, en el desarrollo de coches autónomos, su seguridad, la implementación de pruebas piloto, así como el desarrollo de infraestructura en las calles y carreteras del país. De acuerdo a las declaraciones del secretario Foxx: "El presidente Obama quiere que el transporte de los Estados Unidos sean tan futurista como sea posible".
El gobierno, a través de DoT, trabajará con las compañías para otorgar los permisos y facilidades para probar esta tecnología, esto ayudará a que las compañías y fabricantes puedan experimentar en cualquier lugar del país, sin tener que pasar por las reglamentaciones de cada estado. Asimismo, el gobierno y compañías trabajarán en conjunto para elaborar una ley nacional para "el despliegue y operación segura de los vehículos autónomos", a la que todos los estados se deberán ajustar.
"Estamos en la cúspide de una nueva era en la tecnología del automóvil con un enorme potencial para salvar vidas, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y transformar la movilidad para el pueblo estadounidense".
Con esto, Estados Unidos es el primer país que apuesta de forma seria en el desarrollo de coches autónomos con miras en el futuro, apoyando e impulsando a la industria, además de que traza el camino para crear un marco regulatorio que aplique en todos los rincones del país.
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