"¿Qué estás haciendo?". Ésa era la pregunta con la que Twitter te recibía hace años con el fin de que compartieras con tus seguidores tu día a día. Comenzaron siendo textos escritos, pero pronto este formato se quedó corto y llegaron las imágenes. Después, con Vine, los vídeos. Ahora con Periscope, Twitter cierra el círculo y quiere convencernos de algo que muchos otros han intentado y no han conseguido: que retransmitamos nuestra vida en directo.
A nada que hayáis estado siguiendo los medios tecnológicos durante las últimas dos semanas, posiblemente ya estaréis más que familiarizados con Meerkat y Periscope (de Twitter), dos apps que se han lanzado casi a la vez y que se dedican precisamente a esto: permitir que cualquiera grabe lo que desee en tiempo real y lo comparta fácilmente con sus seguidores. Pero ¿de verdad es para tanto? ¿Qué tienen estas aplicaciones que no tengan otras?
Pero ¿no había apps de streaming antes?
Sé lo que me vais a decir: "pero si ya existían muchas apps que te dejaban hacer streaming de vídeo en directo". Así es. Ustream, por ejemplo, es uno de los portales de streaming en directo. Nació en 2007 y desde entonces se ha convertido en una referencia en el mundo del vídeo en vivo. Con Livestream, más de lo mismo. En ambos casos se trata de servicios web que, además, ofrecen aplicaciones móviles a sus usuarios.
Entonces, ¿por qué ahora Meerkat y Periscope han llegado haciendo ruido? En primer lugar, porque el planteamiento es totalmente distinto. Tanto Meerkat en sus inicios (ahora ya no) como Periscope en la actualidad están integradas con el grafo social de Twitter. ¿Qué quiere decir esto? Que te puedes registrar utilizando la cuenta que ya tienes y, sobre todo, al entrar te aparecen ya los usuarios a los que sigues en dicha red social y que también tienen cuenta allí.
Puede parecer una tontería, pero piénsalo: ¿de quiénes son los contenidos que te aparecen cuando te registras en Ustream? Sí, te dan la opción de integrar tu cuenta con la de Facebook y ver la actividad de tus amigos, pero la integración es puramente testimonial. Sí, me salen muchas opciones para crear mi canal, convertirme en productor, etc., pero ¿dónde están los vídeos en directo de mis amigos? Este tipo de servicios parecen ir más orientados a acceder a contenidos generales en directo que a acceder a los streams que genera la gente cercana a ti.
Con Meerkat y Ustream esto no es así. Meerkat te envía una notificación si alguien a quien sigues ha comenzado a retransmitir en directo para que puedas acceder directamente a la emisión. Periscope más de lo mismo, ofreciéndote un histórico de los directos recientes que han hecho tus contactos y permitiéndote verlos si estos han activado la opción.
La segunda gran ventaja de estas aplicaciones es que se nota que son apps de servicios diseñados especialmente para móviles. Sí, tienen versión web, pero casi por tener. En el caso de Meerkat y de Periscope, ambas son extremadamente simples. Con Meerkat entras y te da la opción de empezar a retransmitir, sin más. En Periscope, nada más abrir la app te muestran los streams de otros usuarios, pero en el centro del menú tienes la opción de comenzar a retransmitir.
El ejemplo perfecto de lo que digo es Instagram. Antes de Instagram había muchos editores de fotos que incluían filtros en el escritorio. Instagram tradujo a la perfección esta funcionalidad para los móviles: tomas una foto, filtro y voilà, hecho. Cero complicaciones. A eso le sumas la integración con otras redes sociales para ayudarte a descubrir contenido y engancharse y listo. Tienes una app que no ha reinventado la rueda pero que se ha adaptado bien al nuevo público y que tiene claro a quién va dirigido: a aquellos que quieren retransmitir su vida, de alguna forma, al público.
Tampoco podemos olvidar cómo han cambiado los tiempos en lo que a conectividad se refiere. Antes, en plena época del auge de la anterior generación de las apps de streamings, las conexiones desde el móvil eran lentas y la cantidad de datos ofrecida por las compañías a alta velocidad (sí, me refiero a antes de que se pusiera de moda el cobrar por mega sobrepasado, cuando se bajaba la velocidad si te pasabas) era realmente pequeña. Ahora tenemos 4G y tarifas que siguen limitadas en la mayoría de casos, pero que siguen creciendo en "megas".
Las alternativas españolas
El vídeo en directo también tuvo se pequeño empujoncito en España hace unos meses. Wouzee se hizo muy popular en febrero de 2014 después de que alguien grabara y retransmitiera en directo la declaración de la Infanta ante el juez Castro por el caso Nóos. De hecho, y sin quererlo, se convirtieron protagonistas de la actualidad del caso, siendo el director de la app interrogado por la propia Policía.
Cuando hablábamos con ellos justo después de que se filtrara dicho vídeo, desde Wouzee nos reconocían que sus expectativas se habían visto superadas. Estaban en fase beta y buscaban 500 usuarios para probar su app, pero tras acaparar titulares, y en cuestión de horas, llegaron a acumular más de 30.000 descargas. Desde entonces la actividad no parece haber crecido demasiado (los vídeos en directo de su portada apenas acumulan 2 o 3 visionados) pero aseguran tener ya 350.000 usuarios registrados. En octubre, Unidad Editorial compró el 10% de la empresa.
Otra alternativa española es Upclose, una app que lleva en desarrollo desde 2012 y que en 2014 salía en fase beta. Se trata de una iniciativa que participó en la aceleradora Wayra (Telefónica) y que ha ido evolucionando para adaptarse al mercado desde entonces. Como su fundador reconoce, originalmente estaba pensada para acercar a los artistas con sus fans. Sin embargo, y desde entonces, han decidido buscar nuevos potenciales usuarios.
Wouzee y Upclose apuestan por el directo
¿Moda pasajera o están aquí para quedarse?
Está claro que estamos ante una nueva generación de apps de streaming en directo, más social, más mobile first, pero... ¿es esto algo que piden los usuarios? ¿De verdad lo están "petando" tanto como parece a raíz de la cobertura que todos los medios tecnológicos le estamos haciendo? Aquí es donde pueden entrar las dudas y existen algunos medios que ya han hecho autocrítica sobre cómo se ha aupado al estrellato y calificado de "aplicación revolución de la que todo el mundo habla" a Meerkat.
En realidad, las cifras de Meerkat son bastante modestas. La semana pasada, y tras una intensiva cobertura por parte de la prensa, la aplicación tan sólo tenía 280.000 usuarios. Apareció brevemente entre la lista de más descargados de iTunes, pero fue una presencia fugaz. Con Periscope pasa algo parecido: no tenemos cifras oficiales, pero mientras escribo estas líneas acabo de comprobar que no aparece entre el top de aplicaciones de iOS. En Android todavía ninguna de ellas ha hecho acto de presencia.
¿Las apps del momento? Sí y no. Sí entre los early adopters, esos que corremos como locos a probar la última aplicación que ha sacado toda red social. ¿Y el público general? Pregunta en tu círculo de amigos, y seguramente pocos o casi nadie las conozca. Aquí también hay que romper una lanza a favor de las aplicaciones: acaban de salir casi literalmente, por lo que es normal que tarden en despegar. Pero, en lo que a usuarios totales se refiere, no son revelación. Todavía no.
¿Están creciendo a buen ritmo? Parece que sí. Parece. ¿Ofrecen algo distinto? También. ¿Y son populares? Sí, pero eso no garantiza nada, como demuestra el auge y la caída de Secret. Habrá que ver cómo evolucionan y si consiguen hacerse hueco entre el público que no está tan pendiente de las novedades en redes sociales, pero creo que tienen oportunidad de llegar a ser relevantes. En mi caso, ya han logrado algo que ningún otro servicio había conseguido: que retransmita mi vida (o bueno, la de mis dos gatos) a modo de curiosidad, algo que en otros tiempos nunca me habría planteado hacer.
En Genbeta | Twitter también quiere verte en directo: ya está aquí Periscope
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