Razer Tartarus, análisis

Razer Tartarus, análisis
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No ha pasado mucho tiempo desde que probamos Orbweaver, y hoy volvemos al ataque con un dispositivo perteneciente al mismo concepto. Una versión reducida y producida por el mismo fabricante que recibe el nombre de Razer Tartarus, y que fue presentado en pleno verano.

Si Orbweaver era un periférico para juegos pensado en usuarios sibaritas, Tartarus reduce muchas de sus características para abatar el coste final. La diferencia es significativa, pasando de 130 a 80 euros, aunque perdiendo varias características por el camino que no lo hacen tan completo como el otro, aunque en principio sí suficiente para muchos.

Estructura similar, experiencia parecida

Si pusiésemos uno al lado del otro las diferencias serían bastante concretas. Efectivamente Tartarus tiene menos teclas, 15 en vez de 20, si bien la primera parece una cantidad suficiente con esa estructura de 5x3. Está pensado para manejar con la mano izquierda y sustituir así a la zona izquierda del teclado, las típicas WASD clásicamente utilizadas para mover el personaje de un videojuego.

La ergonomía es similar. La mano descansa perfectamente sobre la superficie del Tartarus, si bien hay que remarcar que las opciones de personalización son ligeramnete inferiores. Seguiremos pudiendo acercar y alejar la base, pero esa almohadilla que estará en contacto con la mano en este caso es fija; en el Orbweaver podía moverse en ciertos ángulos.

Razer Tartarus

Menos teclas en la parte principal, pero la misma funcionalidad en el lateral que, supuestamente, manejaremos con el dedo pulgar. El pad direccional (ocho direcciones), el botón superior y esa gran tecla que me atrevería a decir es exactamente la misma que a del Orbweaver. El amplio recorrido y su 'click' final así lo identifica.

Razer Tartarus

Seguiremos teniendo un dispositivo cableado (cable USB trenzado) con el requerimiento de utilizar el software Synapse 2.0. Éste sigue manteniendo el listón bien alto, permitiendo una configuración de Tartarus muy amplia a la vez que ofrece una interfaz realmente sencilla. A través de él podremos configurar los hasta ocho perfiles que admite, identificados como en el Orbweaver por tres LED de colores en la parte derecha.

Mecánico frente a membrana. Y se nota

Si hay una diferencia a destacar ésta es sin duda alguna el tipo de tecla: son de membrana en vez de las mecánicas del Orbweaver. Esta es la razón principal de la diferencia en sus precios, y un importante motivo de decisión para muchos.

Razer Tartarus

Los que no hayáis probado nunca un teclado mecánico probablemente las teclas del Tartarus os parecerán notablemente buenas. Ciertamente lo son, aunque su calidad y experiencia está a años luz de lo que obtuvimos con el Orbweaver. En recorrido, presión, tácto y por supuesto en ese 'click' final tan característico de los teclados mecánicos.

Esta es la diferencia fundamental entre Tartarus y Orbweaver, dos productos que a priori son muy parecidos. En caso de ser posible recomendaría probar los dos a la vez para así poder distinguir ambas tecnologías y, con ello, elegir.

Razer Tartarus, la opinión de Xataka

Si os fijáis en todo momento hemos buscado una comparativa con Orbweaver. Y es que, al fin y al cabo, es su hermano mayor, un dispositivo superior en todas las características aunque con un precio mayor.
Razer Tartarus
La pregunta clave es: si no existiese Orbweaver, ¿qué tal sería Tartarus? Es un periférico muy cómodo que se adapta perfectamente a la mano izquierda para la que está diseñado, construido con buenos materiales y que ofrece muchísimas posibilidades. No es imprescindible para jugar, pero en cuanto nos acostumbremos a él puede resultar un gran partido. ¿Las teclas? Se comportan muy aceptablemente, con diferencias palpables frente a las teclas mecánicas pero que consiguen sacar una nota de, digamos, un bien o notable. Pero claro, existe Orbweaver. Y tras las pruebas que le realizamos la diferencia es evidente: esas teclas mecánicas son la clave entre un producto u otro. Tartarus es un buen producto, cuidado y de calidad, pero con el problema de tener un hermano rubio, con ojos azules y barba de un par de días y que es el terror de las nenas.

A favor

  • Diseño y ergonomía. Comodidad de uso
  • Retroiluminación
  • Macros y personalización.

En contra

  • La curva de aprendizaje puede ser larga.
  • Teclas de membrana
  • NEG3

Razer Tartarus ha sido cedido para la prueba por parte de Razer. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

Más información | Razer

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