Los ultraportátiles son los gadgets del momento. Aunque los fabricantes pensaban que no iban a tener un éxito que eclipsara a sus modelos tradicionales, las ventas de estos equipos están arransando. Economía y tamaño son sus principales argumentos.
En España tenemos ya a la venta la mayoría de ellos, y en Xataka os los estamos mostrando todos. En esta ocasión nos detenemos en el Medion Akoya, todo un ejemplo de relación calidad-precio, y el nuevo Airis Kira 700, presentado la semana pasada, y que presume de batería de seis celdas de serie, que nos otorga unas estupendas 3.5 horas de autonomía comprobadas (en el vídeo hablamos de 4.5 horas, es un error).
Del Medion Akoya nos ha gustado el conjunto, con un teclado que pese a su reducido tamaño al tiempo resulta cómodo, pero en el que debemos lamentar unas pobres dos horas de autonomía, resultado de las pruebas, aunque en el uso diario nos costaba mucho alcanzar esas cifras.
Nos ha gustado también mucho que venga con Windows XP y disco duro tradicional. El rendimiento es muy bueno, y como vemos en el vídeo, no nos da problemas en el uso habitual. Ponemos también la pega de la fuente de alimentación, que es grande, y el calentamiento que sufre el equipo al igual que el resto de ultraportátiles.
Muchos más satisfechos nos hemos quedado con el Airis Kira 700, del que solo podemos quejarnos de su teclado, de los más incómodos que hemos visto, aunque como en todos los casos, uno se acaba acostumbrando.
El modelo que hemos probado viene con todo lo que necesitamos: procesador Atom, 1 GB de RAM, disco duro de 160 GB, Windows XP, bluetooth, webcam, 3G integrado y batería de 6 celdas. Es el modelo tope, con un precio de 500 euros, lo que lo hace acercarse demasiado a los portátiles tradicionales. Pero a su favor tiene que con un peso de apenas un kilogramo y batería de seis celdas, disponemos de pantalla de 10.2 pulgadas.
Como hemos indicado, la batería es un punto muy importante en este Airis Kira. El fabricante nos daba más de cuatro horas de autonomía, pero en las pruebas el resultado ha sido de 3.5 horas exactas, aunque en uso habitual, ronda las tres horas.
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